Hoy hace sólida aparición la enigmática “Inteligencia Artificial” (I.A), creyéndonos que es obra y milagro del Siglo XXI, cuando su creación se da, muchos años atrás, y a mediados del siglo XX.
La I.A. se está dando como el fenómeno de un infarto cardiaco, el cual va echando raíces de manera muy silenciosa, así la I.A. con el tiempo se ha hecho de un espacio en muchos aspectos de nuestra existencia: comenzó con juegos para niños y aterriza de manera impetuosa en nuestra salud y hasta en la privacidad de nuestras vidas, que es la más sagrado que tenemos y protegemos.
Para Nils John Nilsson (uno de los investigadores fundadores en la disciplina de la inteligencia artificial) son cuatro los pilares básicos en los que se apoya la inteligencia artificial:
1. Búsqueda del estado requerido en el conjunto de los estados producidos por las acciones posibles.
2. Algoritmos genéticos (análogo al proceso de evolución de las cadenas de ADN).
3. Redes neuronales artificiales (análogo al funcionamiento físico del cerebro de animales y humanos).
4. Razonamiento mediante una lógica formal análogo al pensamiento abstracto humano.
Hoy los límites solo los podrá instaurar la propia humanidad y ésta debe actuar conforme a sus valores, a su ética y a su respeto por la integridad y perpetuidad de la raza humana sobre la I.A. en este planeta que habitamos, o de lo contrario tendremos un “infarto digital”.
Inteligencia humana vs inteligencia artificial
Hay muchas preguntas, y una de ellas es ¿cómo progresará en un futuro cercano?, habrá que responder en muchas áreas de nuestras vidas y una de ellas es en el empleo y el trabajo.
Inteligencia Artificial un término inquietante ante el cual hay que ocuparse
La inteligencia Artificial es un tema de películas desde mediados del siglo XX, recordamos entre otras la película A. I. Inteligencia Artificial presentada a inicios de este siglo XXI, en el año 2001, escrita y dirigida por Steven Spielberg. La película está basada en el relato de ciencia ficción “Los super juguetes duran todo el verano” de Brian Aldiss, e incorpora elementos de la obra italiana “Las aventuras de Pinocho”.
El tema de I.A. para la película realmente inició con el director Stanley Kubrick a principios de los años 70´s: Kubrick contrató a escritores entre los que estaban Brian Aldiss, (1925-2017) mencionado en el párrafo anterior, fue un escritor inglés de ciencia ficción, uno de los principales representantes de la llamada “Nueva ola de la ciencia ficción británica”.
La inteligencia artificial y las generaciones de los siglos XX y XXI
La I.A. para los Baby Bommers es un tema de asombro, en el caso de las generaciones posteriores, como la “X” o “Y” podríamos decir que la I.A. era una cuenta pendiente que tenía que cumplirse, y sin duda para los “Millennials” y generación “Z” es algo orgánico.
Concretado en esta primera parte de la colaboración
En el pasado la I.A. era un tema de película, en el presente es una realidad que inquieta y en el futuro inmediato será una verdad absoluta que hay que examinar con detenimiento y respeto. Cambiará nuestra forma de vivir, de coexistir y estará generando nuevas formas de trabajo y empleo.
Hay un camino con acciones para enfrentar a la I.A.
Consiste en ubicarnos en este momento de transformación con la I.A. la cual va más allá de lo digital, para esto deberemos tomar varias acciones, algunas como las mostradas en el cuadro siguiente.
Podríamos no hacer nada y esperar a lo que vaya sucediendo, esto con el inminentemente riesgo de eclipsarnos económica y socialmente.
El presente y el futuro de hoy de los profesionistas y no profesionistas
“Desde que un estudio de la Universidad de Oxford pronosticó que el 47% de los empleos corren el riesgo de ser remplazados por robots y computadoras con inteligencia artificial en Estados Unidos durante los próximos 15 o 20 años, no he podido dejar de pensar en el futuro de los trabajos” Párrafo del prólogo del libro de Andrés Oppenheimer. ¡Sálvese quien pueda! El futuro del trabajo en la era de la automatización. Editorial Debate
Ya no es una garantía de empleo el tener títulos a nivel licenciatura o maestría, ya sea de abogado, ingeniero, administrador, editor, docente, periodista, banquero, etc., o certificaciones de: articulista, escritor, community manager, chef, mesero, conductor de Uber o taxista o cualquier otra actividad. Todas no estarán exentas del impacto de la I.A. la cual transformará empleos y/o reclamará disímiles competencias.
Empleo y trabajo ante la I.A.
Y hacemos la diferenciación entre empleo y trabajo, porque el empleo es una actividad que puede ser transitoria y se distingue por estar remunerado, pero no así nuestra capacidad para el trabajo el cual depende de diversos factores, tales como nuestras capacidades, competencias blandas o duras, habilidades y el conocimiento o preparación académica para desarrollar con éxito cierta actividad.
De lo que estamos hablando es del cambio de visión, paradigmas o modelos de empleo y capacidades de trabajo. Y si cambia la visión y el escenario hay que cambiar los paradigmas, de tal manera que nos permita modificar y orientar la obtención de nuevas capacidades o competencias.
Cuando, cómo y dónde podemos modificar nuestros paradigmas
¿Cuándo? la respuesta es de inmediato. ¿Cómo y dónde? abordando, investigando y profundizando el tema de la inteligencia artificial, en internet, en las empresas, en la academia, en los organismos de la sociedad civil (cámaras, agrupaciones profesionales, organismos empresariales) para estar al corriente de como lo están abordando y que respuesta están esperando en materia de sus necesidades de factor humano.
Es nuestra tarea, es nuestro presente y futuro próximo, a la cual tendremos que dedicarle tiempo y esfuerzo.
Contribuyendo con algunas ideas
Las competencias ante la I.A.
Hemos pensado que, así como a finales del siglo pasado e inicio de este, las capacidades o competencias del siglo XXI exigiblemente han estado instauradas en el conocimiento y en la conducción adecuada de la información, ahora y con mayor razón, dichas competencias estarán basadas en:
• Altísimo nivel de dominio, actualización y experiencia en el área de conocimiento de cada persona.
• Y de manera clave serán la visión y capacidad de la potencial transformación de cualquier actividad a nivel de procesos cimentados en la I.A. Lo que obligará a las personas a contar y desarrollar capacidad de creatividad, innovación y de alto potencial productivo, acompañados de conocimientos tecnológicos en materia de I.A. o por lo menos saber cómo y a quién recurrir.
Para la academia y sector productivo
En dicho atajo será preciso que los programas académicos sean de avanzada, para lo cual habrá que invertir tiempo, dinero y esfuerzo, y ser muy flexibles, exigiendo que estén con el patrocinio del sector productivo, facilitando a sus colaboradores y/o futuros trabajadores una enseñanza por una ruta distinta a la tradicional, en una comunión total de las instituciones educativas en los niveles técnicos y universitarios, con el sector productivo.
La vertiginosa transformación del mercado de trabajo producto de la I.A. llevará a que los conocimientos se vuelvan obsoletos de forma vertiginosa, por lo que será crucial desarrollar una mayor capacidad de adaptación permanente al cambio y al mismo tiempo, buscar que lleguemos a tener personas comprometidas más con la personas que con la tecnología y su inhumano embate.