Este domingo se correrá el Gran Premio de Hungría en el que el piloto mexicano Sergio “Checo” Pérez de Force India, largará en la posición 19, una de las peores clasificaciones para el corredor de Guadalajara en este equipo; una vez que terminó la clasificación, Pérez indicó que tomó acciones legales contra su equipo con la finalidad de salvar 400 empleos.
De acuerdo con diversos reportes de prensa, al mexicano se le deben 4 millones de euros. A su vez, la reclamación de la deuda, obliga a la escudería a ponerse en concurso de acreedores para una eventual venta, lo que salvaría a la firma de la quiebra, además de que beneficiaría a otros 400 empleados a quienes también se les debe dinero, señaló “Checo” Pérez.
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— Sergio Pérez (@SChecoPerez) 28 de julio de 2018
Asimismo, el piloto número uno de Force India señaló que le dio mucha pena tener que reclamar el dinero adeudado, lo que pone al equipo en concurso de acreedores, al tiempo que insistió que no se trata de una situación personal.
Según la agencia Reuters, el corredor declaró a la prensa que pasó un mes muy duro tanto a nivel emocional como mental y que derivado de ello su desempeño se ha visto afectado por la precaria situación financiera del equipo. La medida legal que emprendió Pérez elimina la amenaza inmediata de cierre y también supera la resistencia de los accionistas a vender.
Dentro de la misiva de “Checo” Pérez, señala que el dinero que se le debe estuvo apoyado por el proveedor de motores Mercedes y por el patrocinador del equipo BWT, quienes también deben sumas considerables. De tal modo que con hasta cinco partes interesadas, una venta parece inminente y un receso en agosto tras el Gran Premio, le dará a la escudería algo de tiempo para resolver su futuro antes de regresar a las pistas.