Dulces, chicles, baterías, revistas y hasta cepillos de dientes son algunos de los productos que los supermercados colocan cerca de las cajas a la espera de que los clientes realicen compras impulsivas en el último momento.
De acuerdo con Statista, el grupo de edad que más a menudo cae en la trampa de las compras por impulso es el de quienes tienen entre 18 y 29 años, seguida de quienes tienen entre 30 y 49. Los adultos mayores, de 65 años o más, son quienes más las evitan.
Esta es una estrategia de marketing muy antigua y de la que los retailers echan mano todo el tiempo, incluso cuentan ya con el ingreso que significan este tipo de compras. Pero aquí también el internet está aguando la fiesta de los retailers.
Por medio de las tiendas en línea, los clientes pueden hacer pedidos de golosinas y otros productos, pero lo más importante es que ya no es necesario pasar por las tentadoras estanterías junto a las cajas antes de pagar.
Lo que está haciendo que los retailers tradicionales se lleven las manos a la cabeza, está siendo visto por los retailers electrónicos como una gran oportunidad porque, sí, también es posible comprar por impulso en internet.
Por ello, compañías como Mondelez están elaborando estrategias de publicidad en línea en Facebook para generar compras por impulso. La red social es una excelente plataforma para ello pues combina una audiencia cautiva con la posibilidad de crear targets muy específicos. Por otra parte, Hershey y Wrigley utilizan los botones de compra de Amazon Dash para vender sus golosinas y chicles. De acuerdo con Ad Age, Hershey ya ha trabajado desde hace tiempo con compañías de comercio electrónico como Instacard, Peapod, Amazon Prime Now y Amazon Fire.
Y está funcionando. El pronóstico es que la venta online de chocolate Hershey’s en China se triplique en los próximos tres años, de acuerdo con la propia compañía; mientras que Mondelez espera aumentar la totalidad de sus ventas por internet a mil millones de dólares para el año 2020.
Fuera del ámbito de internet, las compañías también están buscando otras maneras de generar compras impulsivas. De acuerdo con Business Insider, los espacios de oficinas, las cajas de Dunkin’ Dounuts e incluso dentro de los Ubers son algunos sitios en donde se podrían comenzar a ver este tipo de productos.