Si algo podría necesitar la industria de los vehículos eléctricos es que una de las grandes armadoras se tomen en serio al mercado y esto es justo lo que Volkswagen ha comenzado a empujar desde finales de 2013, aunque sin duda el paso más decidido lo dio Volkswagen en Alemania durante los días finales de marzo pasado al lanzar la versión eléctrica de su carro más prestigiado, el e-Golf.
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La acción llevada a cabo por Volkswagen delimita sin dudarlo una frontera que transformará en poco tiempo el mercado automovilístico, porque primero, hasta este punto, la única oferta más realista y vigente (sin descontar lo que a la fecha tienen ya Nissan, Renault y BMW, todavía como un poco en el ámbito del concept car) es la de Tesla, cuya berlina S oscila a precios de Europa entre los €70,000 y los €90,000.00 euros, mientras que el precio estándar del e-Golf es más accesible para el público en general, que será un poco menor a los €35,000.00 euros.
Adicionalmente, no se puede negar que el factor sobre la reputación que ya tienen tanto la armadora como la marca, la pueden brindar un handicap a favor por lo que ya tienen ganado entre el público, lo que puede tener influencia en el grado de aceptación inicial del producto, vaya, no arrancan de cero.
En tercer lugar se debe mencionar que dada la respuesta del mercado, se detonará en correspondencia la inversión para el establecimiento de los centros de servicio y recarga, que se ofrecerá para estos vehículos y todos los del resto de los fabricantes que se vayan sumando.
Por lo pronto, hay que señalar que el e-Golf tiene un motor de 116 caballos de potencia y una batería 24.2 kWh con capacidad para recorrer 190 km y recargable en un toma de corriente doméstico en aproximadamente 13 horas (aspectos todos que con seguridad se optimizarán con el paso de los años).
Además, tiene ocho años de garantía o 160,000 km. La velocidad máxima del e-Golf está limitada a 140 km/h.
