La venta de jeans ya no es lo que era. El entusiasmo que alguna vez tuvieron los más jóvenes por esa tela de “vaquero” ya no logra captar a las nuevas generaciones. O, al menos, no lo hace de la misma manera que durante largas décadas del siglo pasado.
En ese contexto, es más fácil de entender que alguien quiera desprenderse de marcas tan arraigadas en la historia de los Estados Unidos como Wrangler y Lee.
Así es, VF Corp, el grupo propietario de esas dos marcas, está considerando una venta o una escisión de su negocio con mezclilla, publicó The Wall Street Journal este viernes citando fuentes de la compañía.
La empresa de indumentaria y calzado es propietaria de esas dos populares marcas, junto con otras más pequeñas fabricadas con la misma tela: Rustlers y Rock & Republic.
A pesar de las ventas en caída, la división que fabrica prendas de mezclilla podría valorarse en varios miles de millones de dólares. Para tener un parámetro, basta decir que ese sector de VF Corp registró US$ 2.660 millones en ventas en 2017 y US$ 422 millones en ganancias. Sin embargo, entre 2015 y 2017, las ventas cayeron un 5% y las ganancias, un 2%.
“El declive en el negocio de los jeans de VF es paralelo a las tendencias generales de la industria. Las ventas de jeans en los Estados Unidos fueron de US$ 16.200 millones el año pasado, una disminución del 13,8% respecto del 2013, cuando la industria tuvo US$ 18.800 millones en ventas totales”, dice WSJ.
Apenas publicada online el artículo del WSJ, las acciones de VF Corp subieron, “alcanzando un máximo de 52 semanas de US$ 97”, publicó Business Insider.
Las otras principales marcas de VF también son importantes: las zapatillas Vans, el minorista de ropa exterior The North Face, Reef, JansSport y el fabricante de botas Timberland.
Según Statista, Levis tiene en los Estados Unidos el 10,6% del market share de venta de jeans. Le siguen Walmart (Privat Lable) y Wrangler con el 5% cada una. Lee está sexta con el 3,3%. Los datos son de 2015.