La confirmación surgida este fin de semana de las negociaciones de fusión entre el Deutsche Bank y el Commerzbank tuvo dos consecuencias inmediatas: las acciones de ambos bancos subieron en la bolsa y el sindicato que agrupa a los empleados bancarios en Alemania denunciaron que el acuerdo pondría en riesgo 30.000 empleos.
El 31 de enero pasado, en Merca2.0 detallábamos que si todo lo demás fallaba, el Deutsche se fusionaría con el Commerzbank. Bueno. Todo lo demás falló y la única salida que ven los que timonean el banco más grande de Alemania es aunar esfuerzos con su competencia.
El flamante CEO del Deutsche, Christian Sewing, desde que asumió, ha estado pidiendo paciencia a los inversores “hasta que funcione el plan actual”, que se centra en recortes de gastos y la estabilización de la participación en el mercado.
Sin embargo, no hubo una buena respuesta de las finanzas del Deutsche y, al parecer, la fusión es la forma de evitar una caída.
La palabra “caída” del Deutsche Bank no puede ni mencionarse en el gobierno de Angela Merkel.
El gigante germano tiene más de 100 mil empleados en el mundo y 600 mil inversores y accionistas. Su quiebre sería un verdadero desastre: grandes compañías financieras forman parte de su estructura, como BlackRock, la mayor empresa de gestión de activos de Estados Unidos, que es el inversionista principal.
Los consejos directivos de ambos bancos se reúnen este jueves, y es probable que se discuta la fusión.
El gobierno de Merkel, que tiene una participación de más del 15 por ciento en Commerzbank luego de un rescate, entiende que el salvataje del Deutsche con una fusión de grandes proporciones con otro banco alemán puede ser resultar positivo al crear un nuevo gigante bancario europeo que lo apoye en el objetivo de estabilizar su economía.
Empleo en riesgo
Sin embargo, el impacto en el empleo será un gran problema. Desde el sindicato ya advierten: una fusión entre Deutsche Bank y Commerzbank podría resultar en 10 mil recortes de empleo a corto plazo y hasta 30 mil a largo plazo, la mayoría en Alemania.
Igualmente, las acciones de ambas entidades subieron luego de confirmadas las negociaciones de fusión. Las acciones en Deutsche Bank subieron hasta un 3,3 por ciento en la mañana europea y las del Commerzbank un 4 por ciento más.
Una unión de las dos empresas, de 149 años de antigüedad, crearía al cuarto prestamista más grande de Europa, con un valor de mercado combinado de unos 25 mil millones de euros, comparativamente pequeño debido a la fuerte caída de sus acciones en los últimos años: ambas perdieron más del 90 por ciento de su valor máximo histórico.
