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Cerca de 20 millones de toneladas anuales de alimentos, lo que representa un costo aproximado.
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Se requiere una superficie similar a la de China para producir la cantidad de alimentos desperdiciados cada año
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“Es necesario contar con herramientas para medir esa situación, lo que permitirá combatir el problema”, señala especialista.
20 millones de toneladas anuales de alimentos, lo que representa un costo aproximado
En México se desperdician 20 millones de toneladas anuales de alimentos, lo que representa un costo aproximado. De acuerdo con Richard Swaneell, director de Desarrollo de WRAP, aquella cantidad es preocupante por la creciente demanda de alimentos, ante un número cada vez mayor de la población para 2030.
También se tienen a millones de personas que viven en pobreza alimentaria y sufren algún grado de desnutrición, apuntó el especialista, quien recordó que a nivel mundial la cifra asciende a mil 300 millones de toneladas de alimentos desperdiciados.
Refirió que se requiere una superficie similar a la de China para producir la cantidad de alimentos desperdiciados cada año, cuyo costo es de 940 mil millones de dólares, y “es más o menos dos veces a los ingresos de Walmart”, manifestó.
Swaneell recordó que frutas, vegetales y productos de panadería son los más desperdicados en términos de toneladas, mientras que en México ocurre algo similar con los perecederos.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), la mayor cantidad se desperdicia en la cadena de agricultura y transportación en los países en desarrollo, y en casa en aquellas naciones desarrolladas.
Ejemplificó que en el Reino Unido se echan a perder 10 millones de toneladas al año, de las cuales 70 por ciento corresponde a los hogares, e indicó que este país puso en marcha una estrategia y logró reducir 19 por ciento del desperdicio en una década.
“La evidencia indica que mientras los países se vuelven más desarrollados y urbanizados, el desperdició se concentra más en casa… es un reto muy importante que debemos afrontar, porque este nivel de desperdicio no es sostenible”, dijo.
Richard Swaneell subrayó que es necesario contar con herramientas para medir esa situación, lo que permitirá combatir el problema y, con ello, sustentar la toma de decisiones en los sectores público, privado y en la sociedad, a fin de revertir esas cifras.