Internacional.- Desde pequeños nos han enseñado que toda persona que aspire a convertirse en un atleta de alto rendimiento debe de poner especial cuidado en su alimentación, procurando no ingerir comida rápida, refrescos o bebidas alcohólicas; sin embargo la mayoría de los torneos importantes no indican lo contrario a través de sus patrocinadores.
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En este 2014 no existe otro evento deportivo más importante que la Copa del Mundo de Brasil, torneo que entre sus patrocinadores cuenta con una cadena de comida rápida (McDonald’s), una empresa refresquera (Coca-Cola) y una marca de cervezas (Budweiser).
De igual modo el Comité Olímpico Internacional y los Juegos Olímpicos, evento que reúne a los mejores atletas del mundo, aquellos que cuentan con el régimen alimenticio más extremo cuentan entre sus sponsors oficiales con el apoyo de Coca-Cola y McDonald’s, dos marcas que los participantes de la justa seguramente prueban una vez cada ciclo olímpico, aunque no tienen el auspicio de ninguna marca cervecera o de bebidas alcohólicas.
Incluso dentro del deporte estadounidense existen una serie de inmuebles que cuentan con el nombre de alguna marca que muy improbablemente veremos dentro de la dieta de un atleta como Pepsi, Smoothie King, Miller o Coors.
Si bien es poco probable que lleguemos a ser atletas de alto rendimiento comiendo diariamente en cadenas de comida rápida y tomando refresco o cerveza, es menos probable que los organizadores de un torneo como los antes mencionados rechacen una oferta de 70 millones de dólares anuales, cantidad que Heineken pagaba hasta 2013 por su patrocinio de la UEFA Champions League de acuerdo con IMR (ahora es más dinero).
