La tecnología y su doble cara, una, como agente de desarrollo y otra como agente de poder; las redes de comunicación móviles han sido las de más crecimiento en los últimos años, y hoy, respecto de la red de 5G, se está generado mucho debate internacional referente a temas de salud, medio ambiente, seguridad nacional, privacidad y protección de datos, por las propias características de esta nueva tecnología.

Las Organizaciones Sociales (ONG´S), dedicadas a la salud, ambiente, y tecnología, están activas, en las redes sociales, difundiendo información sobre la 5G, acerca de las ondas de telefonía móvil y las antenas, y de los efectos cancerígenos que provocan en los seres vivos.
Es un hecho la instalación en zonas urbanas y rurales de las antenas de 5G; de radiofrecuencia de red inalámbrica, llamadas MIMO masivas (Multiple Input, Multiple Output), que emiten ondas radioactivas de corto alcance, y se está considerando por ONG´S, que son peligrosas y nocivas para seres humanos, flora, y fauna.

Enfermedades como la “hipersensibilidad electromagnética”, el cáncer, diabetes, las cardiovasculares y nerviosas e incluso infertilidad, aumentan en seres humanos que viven en zonas de alta contaminación electromagnética, y que son que generadas por las antenas de transmisión de esta red inalámbrica.

El 5G permitirá navegar hasta a 10 GB (gigabytes por segundo), lo que permitirá mayor conectividad que la actual 4G, y más dispositivos no sólo de telefonía, sino eléctricos y electrónicos conectados al mismo tiempo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), calificó a la tecnología inalámbrica de 5G, como cancerígeno del nivel 2B, según la propia organización sanitaria de “baja probabilidad”, sin embargo, hace referencia a los compuestos “posiblemente cancerígenos para los seres humanos”, ya que la radiación genera que se eleven las temperaturas de los tejidos corporales.

La otra cara del debate, el de tipo político y social, es entre expertos en derechos de privacidad, que saben, se darán actividades como, la obtención y venta de datos personales, el espionaje entre naciones, y lo riesgoso de dejar las comunicaciones de los países en manos extranjeras.

Grandes marcas como la china Huawei entran en este debate, de seguridad nacional, y riesgos, las norteamericanas Ericsson, Intel, y Microsoft; más que nunca, por el tema de la guerra entre Rusia y Ucrania, cuestionando la Ciberseguridad en el Ciberespacio, la discusión va hasta la soberanía de los países.

No es obligatorio el uso de esta red, lo cierto es que nuestros aparatos actuales quedarán obsoletos a partir de que se instale, así que la migración hacia ella será un hecho.
En 2019, Corea del Sur, fue el primer país en instalar la red y para abril del año 2020 ya operaba en 19 países de Asia, Europa, Oriente Medio, Norteamérica y Oceanía, Para México, Brasil, Chile, y Perú, se estima que en 18 meses este funcionando. Las grandes telefónicas en México, ya anunciaron grandes inversiones económicas en infraestructura y operación, que cubrirán a 40 millones de usuarios.

Sirvan estas líneas de reconocimiento a los ingenieros mexicanos, que, desde los laboratorios de Intel, empresa norteamericana en Guadalajara, Jalisco, crearon el primer chip 5G para el mundo.

Veremos que prevalece en esta guerra de manipulación y poder, si el interés de los gigantes tecnológicos y su 5G, o la vigilancia a esta nueva tecnología, para preservar la salud pública, medioambiente, soberanía de los países y la privacidad de los ciudadanos, en el ciberespacio, comunidades y hábitats.