Coca Cola, propietaria de Fanta, registró en su primer trimestre de 2017 ganancias netas por mil 200 millones de dólares, y es que la compañía está ampliando su programa de reducción de costos para llegar a unos 800 millones de dólares para reinvertirlos en 2019.
Parte de los proyectos de la compañía está en modernizar algunas de sus bebidas, y en esta ocasión Coca Cola rediseñó la botella de su icónico refresco, Fanta, el cual tiene un diseño retorcido en forma de espiral.
El nuevo diseño retorcido de Fanta tardó cinco años en salir a la luz, mientras que los que idearon la propuesta fue la agencia de Londres, DrinkWorks, quienes proponían una botella en espiral que tuviera un aspecto fresco.
De acuerdo con la compañía, la idea surgió cuando juntaron a jóvenes en un cuarto, con fruta, kits de talla, plastilina, juegos y bolígrafos, quienes diseñaron un pre concepto de una botella en forma de espiral.
Al parecer, el diseño tardó cinco años porque el etiquetado no se apegaba al diseño, además de que el diseño de la botella fue fabricado como si se tratara de un tubo, es decir, una botella que fuera simétrica para que no se doblara.
Actualmente, el modelo se vende en Reino Unido, Italia, Polonia, Malta, Serbia, Finlandia y Rumania, aunque se prevé que para antes de 2018 se venta a nivel global.
En su último reporte trimestral de 2016, Coca Cola reveló que su volumen de ventas aumentó 1 por ciento en América del Norte, influido principalmente por el crecimiento de 1 por ciento de bebidas como Fanta y Sprite.