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El coronavirus sigue afectando a China: a las fábricas cerradas se suman bares y restaurantes
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Para tratar de compensar las pérdidas, ofrecen envíos de bebidas a domicilio incluso con descuentos de happy hours
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Los servicios de entrega tienen mucho más trabajo
Mientras el coronavirus no cede y buena parte de las ciudades chinas tienen distintos niveles de restricción a la hora de las actividades diarias, los comerciantes deben agudizar su ingenio para sostener las ventas.
Los bares en las principales ciudades chinas empezaron a ofrecer delivery de sus bebidas de happy hour ya que buena parte de sus habituales clientes deben permanecer en sus viviendas por el brote del virus.
Algunas personas no salen por imposición del gobierno y otras por temor al contagio.
Estas ofertas de happy hour a domicilio eran inexistentes en China hasta hace un mes. Generalmente, los descuentos se reservan para los clientes que estén presentes en los establecimientos.
Sin embargo, con la gente en sus casas y algunas ciudades que prohibieron salir a cenar en grupo para tratar de contener la propagación del virus, los bares ahora llevan las bebidas a donde están sus clientes.
“En la ciudad de Guangzhou, en el sur de China, un importante centro comercial y económico, varios bares han comenzado a entregar sus bebidas con descuento”, publicó CNBC con información de SCMP.
Por ejemplo, Bandidos, un restaurante mexicano, empaca sus margaritas de 25 yuanes en frascos y los envía a los hogares. El descuento opera de lunes a viernes entre las 4 y las 7 de la tarde. Los clientes pueden pedir los productos a través de la app WeChat, el WhatsApp chino.
Evening Standard también lanzó un servicio de entrega para sus cócteles y Hope and Sesame, un bar que está en la lista de los 50 mejores bares de Asia en 2019, vende ahora versiones embotelladas de sus mejores tragos.
En Beijing, una cervecería llamada Jing-A Brewing Co, cerró al público en su local físico pero permanecerá abierta para pedidos para llevar y entregas a domicilio. También para las recargas de cerveza a las personas que lleven sus propios envases.
Esto se debe a que las autoridades prohíben que grupos de más de tres personas cenen juntas.
El coronavirus se está extendiendo por todo el mundo y ya cobró la vida de más de 1.700 personas, la gran mayoría en China.
Grandes empresas fabricantes de automóviles y de smartphones están cerradas y millones de personas no pueden salir de sus hogares, especialmente en Wuhan, la ciudad de 11 millones de habitantes que fue el núcleo de la epidemia.
Todo esto potenció el negocio de los servicios de entrega de productos, como Meituan o JD.com.
Más allá de que la entrega sirve para evitar que el desastre sea mayor, todos los bares coinciden en que no es rentable y que pierden dinero si no se normaliza la situación.
