Encuentro con frecuencia que los términos contenido y copywriting se confunden cuando en realidad son dos materias distintas.
He escuchado más de una vez a dueños de negocios decir: “necesitamos mejor contenido, no hemos alcanzado la meta de ventas”, o algo como “¿tú escribes contenido?, necesito una campaña para mi producto.” Incluso he encontrado diferentes opiniones entre quienes se dedican al Marketing Digital, pareciera que la frontera entre los dos temas no está bien delimitada.
El contenido es parte de una estrategia de marketing. Su objetivo es enganchar al lector y mantenerlo interesado continuamente en tu marca, ofreciéndole información relevante y de valor para que no se olvide de ella.
El contenido es lo que lees en un blog, en un correo electrónico, news letter, es un artículo en una revista o boletín, por citar algunos ejemplos. Trata sobre cualquier tema relacionado a tu producto o servicio, tiene como meta establecer una relación a largo plazo con tus lectores.
Sirve para mostrarte como una autoridad en el tema que abordas, un referente que hay que leer, seguir constantemente. Ayuda a ganarte la confianza de tus clientes potenciales.
El contenido es multidireccional, viene de distintas fuentes, es como una conversación, no se habla sólo de un mismo tema. Si tienes un negocio de nutrición, por ejemplo, el contenido puede referirse a la importancia de una alimentación balanceada, lo vital que es el desayuno para las personas, los beneficios de consumir verduras, en fin, lleva al lector al ámbito que te interesa dándole datos que sean de utilidad para su vida. La idea es irte metiendo en la cabeza del lector, convirtiéndolo en un seguidor de lo que escribes, lograr que sepa que siempre que te lea obtendrá provecho de la información que le brindas.
¿El contenido puede vender? su propósito principal no es la venta inmediata pero sí, lo puede lograr con el tiempo.
Es recomendable que se escriba con un lenguaje informal, como hablan las personas.
Por otro lado, el copywriting es una técnica de redacción persuasiva cuyo objetivo es vender de manera inmediata. La meta última del copy es lograr que el cliente realice una acción, justo la que deseas que haga. Busca que la persona diga: “Yo quiero este producto y lo quiero ahora.”
Tiene una estructura estratégica, desde el encabezado del anuncio cada palabra cuenta, cada frase del texto está diseñada para que el cliente lea la siguiente. Es unidireccional e intencional.
El copywriting vende a través de palabras contundentes y precisas enfocadas a comunicar el beneficio único que ofrece tu producto o servicio y dejando claro cómo éste resuelve un problema, satisface una necesidad o provoca un placer.
Ya sea que escribas contenido o copywriting, recuerda, cuida a las palabras y ellas cuidarán de tu marca.
¿Tú qué piensas, fue útil para ti esta información? Me gustaría saberlo, te invito a que dejes un comentario. Muchas gracias.
Hasta el próximo miércoles.