Que tiemblen todos los networks, canales de TV y otros vendedores de contenido por lo que quizá próximamente ya no llevemos televisión y su contexto. Si es que todos estos emisores de contenido no se alinean y se meten en la guerra para colocar el contenido y ganar la atención de los clientes, muy probablemente muchas marcas de este rubro desaparecerán.
Formatos como Netflix, Claro o Veo TV están ya generando vínculos importantes con los que demandan contenido. El otro día fui testigo de in interesante insight de estas nuevas experiencias. Una mujer de un segmento acomodado y mayor a cincuenta años, le pedía regresar a casa para reconstituir la relación a su pareja diciéndole palabras más, palaras menos: “…vuelve ya a casa, te extraño mucho…no puedo prender Netflix sin ti…”. Así es, el mundo y los medios del contenido están cambiando y muchas marcas ya están ofreciendo un estilo de vida por menos de 200 pesos al mes, ¿Qué es lo que está cautivando a los clientes en este tema? Varias cosas que antes parecían inimaginables y de ciencia ficción, como programación de contenidos AdHoc, horarios ajustables, precio, legalidad –es decir, no comprar piratería- , búsquedas amigables y quizá lo más importante que es una customización de contenido, es decir que cada cliente del contenido lo ajusta a su estilo de vida, ¿Qué nos depara el futuro? Que el rey del contenido sea el que los consume y lo paga y con base a los clientes giren las producciones. Democrático o no, la vida a partir de ahora será así y ya no existirá reversa.