Hablar de política es un tema delicado, pero es innegable que la vida de las empresas está íntimamente ligada a las decisiones del gobierno. Por ejemplo, las vacilaciones de la Secretaría de Educación Pública con respecto a las fechas de inicio y término del periodo vacacional afectaron sensiblemente las campañas de “Back to School”. Otra muestra son las campañas actuales entre Morena y la Coalición Opositora, que han movido los presupuestos publicitarios en medios exteriores un año antes de lo acostumbrado. Los gobiernos tienen una mano importante en el comportamiento del consumidor. Una forma de medir la relación entre las partes mencionadas es usar índices de confianza del consumidor.
En julio de 2023, el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC), una medición conjunta entre el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y el Banco de México, registró una notable calificación de 46.2 puntos, lo que significa un incremento mensual de 0.8 puntos. La confianza del consumidor es una herramienta valiosa que refleja la percepción de los consumidores sobre la economía actual y futura. Un ICC elevado puede indicar que los consumidores tienen fe en la economía y están dispuestos a gastar más, lo que a su vez puede llevar a un crecimiento económico. En 2001 se comenzó a medir este indicador y, desde su concepción, solo ha registrado tres veces cifras por encima de los 46 puntos: una en 2001 en el sexenio de Vicente Fox y dos más durante 2019 en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
En el panorama internacional, México destaca en confianza del consumidor.
Otro referente se puede encontrar en los índices internacionales. Según un reciente informe del Índice de Confianza del Consumidor de Ipsos, México se coloca en el Top 3 a nivel mundial. En la encuesta de julio, México se posicionó en el tercer lugar, superado solamente por Brasil e Indonesia. Estados Unidos, por su parte, está recuperando terreno tras las turbulencias generadas por las negociaciones del techo de deuda. El índice de Ipsos no solo evalúa la percepción económica general, sino que también considera la situación actual y las expectativas económicas a nivel personal y local, la confianza para invertir y un índice sobre la confianza en la seguridad laboral.
Según Ipsos, México alcanzó 57.2 puntos en el índice en julio de 2023. Esta cifra es notablemente superior al promedio global de 47.6 puntos de los 29 países encuestados. Mientras que en Europa, la confianza del consumidor ha experimentado retrocesos, en naciones como México y Brasil se observa un fuerte optimismo.
Comparando con datos del año anterior, México ha logrado avanzar 7.6 puntos, aunque hubo una disminución de 2.1 puntos con respecto a junio de 2023. Brasil, otro país latinoamericano destacado, ha registrado un incremento de 13.9 puntos, alcanzando una confianza de 60 puntos, el nivel más alto para esta nación desde febrero de 2013.
Las tendencias de 2023 apuntan a un terreno poco común para el consumidor mexicano. Destacan los aumentos mensuales en la percepción de la situación económica actual y futura de los hogares. De manera adicional, se registró un optimismo sobre la situación económica futura del país. En consecuencia, los consumidores vieron con buenos ojos las oportunidades actuales para adquirir bienes duraderos. Sin embargo, la percepción de la situación económica actual del país mostró un descenso.
Basándonos en los datos proporcionados, es posible predecir que el valor para agosto de 2023 sería de aproximadamente 46.5. No obstante, la confianza del consumidor es susceptible a una variedad de factores, desde el clima político hasta las tasas de interés y las tensiones globales. Además, eventos imprevistos pueden alterar la confianza de manera drástica, como lo han demostrado acontecimientos históricos y crisis económicas.
El ICC de julio de 2023 muestra un panorama alentador, pero es crucial observar las tendencias a largo plazo y estar atentos a los factores que podrían influir en la confianza del consumidor en los próximos meses. Los datos de gasto en “Back to School” hasta el momento muestran que no se ha recuperado el gasto de 2019. En contraste, el turismo ha mostrado cifras prometedoras. El gran examen para la mercadotecnia se dará en el Buen Fin. Las marcas que han comenzado su planeación de cara a la temporada promocional del cierre de año que comienza en el último trimestre verán dividendos positivos. Hay varios fenómenos comerciales que vale la pena observar que podrían favorecer el optimismo. El Gran Premio de México trae de vuelta a Checo Pérez, que se ubica como el gran héroe nacional. Además, la definición de candidatos en septiembre podría dar un nivel atípico de certidumbre previa a la temporada electoral de 2024. Los meses venideros llegan con confianza del consumidor y un número importante de imponderables. El verdadero examen será en el último trimestre. Si las ventas al menudeo y el consumo interno se fortalecen, podríamos tener un año histórico en actividad comercial.