Al cierre de su año fiscal 2016, Dell Technologies reportó ingresos por 62 mil 800 millones de dólares y una pérdida operativa de 3 mil 300 millones de dólares, mientras que en su cuarto trimestre del año pasado ganó 20 mil 100 millones de dólares.
Pese a su bajo perfil, Dell es una de las compañías con mayor presencia en la industria tecnológica, y su CEO, Michael Dell, se distingue por jugar un el mismo perfil, al no emitir conferencias de forma constante, ni hacer anuncios en medios de comunicación que se vuelvan tendencia.
Pero sí se sumó a la tendencia de dar consejos a emprendedores y jóvenes que inician una marca, al sugerir que éstos deben experimentar “sin temor a cometer errores”, e incluso sentenció que un gran proyecto requiere de “grandes errores”, además de que quienes inician un proyecto “no deben pedir opiniones sobre si sus ideas son buenas o no”.
Actualmente, Dell tiene un valor de marca de 63 mil millones de dólares, y desde su fusión con EMC, la marca busca fusionar dos culturas distintas, a lo que Dell refiere que “un emprendedor debe aceptar el riesgo y el fracaso o no funcionará”.
Para Dell, una marca que no experimente riesgos no tendrá innovación y los fracasos “serán peores”.