Clasismo: Actitud o tendencia de quien defiende las diferencias de clase y la discriminación por ese motivo. Según el diccionario de la Real Academia Española, es la actitud de quienes defienden la discriminación por motivos de pertenencia a otra clase social. Por lo general, un clasista asume su pertenencia a una u otra clase y obra en consecuencia para beneficiar los intereses de quienes son de su misma clase y en perjuicio de quienes no.
Una vez definido el término, hay que fijar la atención en las redes sociales y el contenido que los medios y marcas están generando en un momento en el que este concepto se utiliza para casi todo.
El primer caso que ha sido calificado de clasista es el planteado por la periodista de El País, Zorayda Gallegos, quien percibió en una foto publicada por Club, una imagen que refleja clasismo y frivolidad, secundada por miles de usuarios con sus retweets, likes y comentarios descalificando la imagen.
Esta, muestra a una mujer vendiendo artesanías, mientras del lado derecho se ve a una pareja en su día de boda. Lo que remite a ver tan común la pobreza, que se utiliza incluso como un dato autóctono de la nación.
Las revistas de sociales tienden a ser frívolas y clasistas, pero esta foto es una barbaridad… pic.twitter.com/ltLgja4VwM
— Zorayda Gallegos (@zogallegos) 5 de julio de 2018
Otros dicen que para nada les remite a clasismo, sino a una desafortunada comparación. Pero existe otro caso relacionado con el mismo término.
El Mijis es una tendencia que especialmente ayer acaparó las redes sociales debido a que se trata de Pedro César Carrizales Becerra, quien se posicionó como virtual diputado local electo en el Distrito VIII de San Luis Potosí por la coalición “Juntos Haremos Historia”, con el 33.42 por ciento de la votación.
Su aspecto físico desató críticas y comentarios a su favor, pero todos enlazados a la tolerancia.
Los Morenacos, el desprecio al Mijis, el escarnio a un niño por teñirse el pelo. Ese clasismo feroz y venido del fondo de la entraña es lo que duele en la identidad de quienes quisieran que la mitad de México que no es como ellos, no existiera.
— Alma Delia Murillo (@AlmaDeliaMC) 5 de julio de 2018
Ayer reportamos otro caso en este sentido, el de Mau Nieto, un standupero que publicó un comentario interpretado como discriminatorio hacia el hijo más pequeño de AMLO por tener un mechón rubio y ser moreno.
El hijo menor de Andrés Manuel ya podría ser vocalista de Los Recoditos, ya trae el look
Meterse con el hijo menor de edad de AMLO por haberse pintado el pelo (y, en general, por cualquier otro motivo) dice tanto de muchas cosas que nos deberían avergonzar en este país…: los niveles de clasismo, racismo y cierto elitismo tontamente entendido.
Déjenlo en paz.
— Juan Zavala G. (@JZavalaGt) 4 de julio de 2018
Es decir, el clasismo se ha apoderado de las redes, no sólo por las publicaciones y acciones interpretadas como tal, sino porque se ha convertido en una tendencia a la que millones de usuarios se suman, al denunciar la menor señal de este.
Repita después de mí: el clasismo no es una vanguardia artística.
— Pablo Rendón (@pagusrendon) 5 de julio de 2018
No apoyar a AMLO no es clasismo.
— Sofía Embrollo (@PotatoEffectx) 2 de julio de 2018
El término se ha convertido en una tendencia, gracias a miles de comentarios que hacen referencia a él. Tal como lo muestra Google Trends, su búsqueda se ha incrementado a partir del 1 de julio, día en que se realizaron elecciones en México.
Los términos más buscados en relación con él, son: definición, sociedad, literatura, raza y machismo.
Más allá de la perspectiva de cada uno sobre los temas planteados, es interesante notar que el clasismo es ya una tendencia en sí, basta con ver las innumerables publicaciones en redes sociales y la atención que acaparan los casos relacionados con este, además del interés por denunciarlo.
Entonces, los medios, influencies e incluso los standuperos deben cuidar detenidamente hoy más que nunca lo que dan a conocer a los mexicanos, especialmente en un momento en el que el término puede acabar con su reputación de marca y por tanto, con sus recursos tangibles e intangibles.