Por Luis Miguel Martínez
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En el laboratorio de convergencia digital de la Universidad Iberoamericana se realizó el primer Día Radian6, como un esfuerzo para alinear a los actores que producen, mantienen, operan, utilizan y generan valor con esta herramienta de monitoreo de redes sociales.
Y de entrada para muchas personas, pensar que las redes sociales son nuevos espacios para el posicionamiento de ideas, marcas, productos, servicios y personas; ya suena como ejemplo de utopía. Para otras es exactamente lo contrario y parece ser el espacio para un nuevo marketing que se está gestando en lo virtual como una respuesta a la saturación de medios y división infinitesimal de la atención que el consumidor puede prestar a nuestro mensaje.
Después de sesiones donde se comentaron las buenas -y también las malas- prácticas de los usuarios y consumidores de las redes sociales, queda mucho espacio para la reflexión sobre la similitud de la industria de los medios sociodigitales y la industria tradicional de la manufactura. Muchos coincidirán que estas aplicaciones virtuales agregan valor al ciclo de vida de los productos y servicios; que en una perspectiva de calidad son susceptibles a un mejoramiento continuo. Y aquí es donde surge la posibilidad del Ciclo de Deming, con el sencillo postulado que transformó al mundo de la postguerra con Planear (Plan), Hacer (Do), Verificar (Check) y Actuar (Act).
Actualmente, el plan de medios debe considerar cómo se van a aprovechar las posibilidades que nos ofrecen los espacios sociodigitales, de qué y por qué se va a postear algo en Twitter, Facebook, Blogs, E-Zines, YouTube, Flickr, cualquiera de los 300+ formas que reconoce Brian Solis en su famoso diagrama. El aprovechamiento de la virtualidad llega con el uso del medio, tanto como espacio para el posicionamiento de nuestro mensaje o mejor para iniciar conversaciones y diálogos en torno a nuestro objeto de trabajo. Fase 1 y 2 del ciclo de Deming – completada.
Así llega el momento de monitorear el comportamiento del espacio sociodigital y contrastarlo con lo esperado en la planeación de la campaña. El monitoreo permite verificar la eficacia de la difusión y facilita la toma de decisiones para corregir la campaña.
Así, la llamada inteligencia de negocio entra en acción. De aquí en adelante, se requieren dos equipos uno que continúe con el plan inicial e implemente sus correcciones y otro que monitoree resultados, analice y produzca información. Algunas plataformas como Radian6 permiten realizar estas operaciones de forma sencilla, otras sólo ofrecen el monitoreo y el usuario deberá implementar el resto. La diferencia es costo y el llamado Time to Deployment, que en los modelos de software libre, suele ser más largo -alguna desventaja debe tener. En el nivel de análisis, los usuarios y clientes suelen esperar información cuantitativa y cualitativa, dependiendo de la unidad de negocio que vaya a aprovechar estos reportes.
La última etapa del Ciclo de Deming en los medios sociodigitales reúne a todo el equipo para diseñar estrategias que permitan la mejora continua. Aquí es cuando la verdadera inteligencia de la empresa surge, cuando todo el equipo es capaz de interpretar los resultados del monitoreo para traducirlo en acciones concretas y medibles.
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