En otro movimiento intempestivo de parte de Florentino Pérez, -Presidente del Real Madrid y últimamente uno de los mejores amigos del Barcelona- nos avisa que ahora contrató al Chicharito para que sea parte de este Real Madrid 2015, que a dos semanas de haber arrancado la temporada en España, ha dejado muchas dudas de su funcionamiento y de que las compras hechas en el mercado hayan sido las correctas.

Si bien hace un par de semanas hablábamos que el Real Madrid estaba empezando a contratar jugadores como lo hiciera el Barcelona, es decir jugadores con buen toque de balón y gran potencial, ahora al haber dejado ir a Xabi Alonso o Ángel Di María, nos deja claros que es el mismo Real Madrid de siempre, un equipo que toma decisiones intestinas, que actúa más por capricho e impulso de su presidente que por su planeación y análisis que hayan hecho los visores de aquel equipo.

El Chicharito llega a la casa blanca dejando nada menos que uno de los 3 equipos más importantes del mundo, llega al más mediático, al que ha ganado más trofeos Champions League, del que todo mundo habla aunque no siempre gane; llega a tratar de obtener minutos de juego, a tratar de anotar goles y a tratar de ganarse un sitio en otro grande de Europa, una situación compleja per se.

El Chicharrón debe estar totalmente extasiado de llegar al actual Campeón de Europa, de llegar a compartir vestidor, entrenamientos y las peripecias que se viven día a día en un equipo de fut, con jugadores como Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos, Iker Casillas, Modric, entre otros.

Menuda presión le está llegando a este muchacho de solo 26 años, que deberá salir desde el primer partido a tratar de meter goles y ganarse la afición y credibilidad que por alguna extraña razón no ha obtenido, siendo totalmente injusto ya que es uno de los jugadores más efectivos en un equipo de futbol. Lamentable que la percepción no sea esa, lamentable que la afición en Madrid está “desilusionada” de su contratación, lamentable que la afición del Barcelona “aplaude” que lo hayan contratado en lugar de Radamel Falcao, lamentable que el Madrid haya dejado ir a dos de sus pilares futbolísticos, con los que generaban fútbol y que seguramente le ayudarían mucho en la cancha, y por último, lamento y mucho el entorno tan viciado que tiene ya Javier y en el cual debe resurgir para callar bocas –otra vez- pero ahora no desde Manchester, sino desde el equipo más escandaloso del mundo.

¿Que quién gana con éste movimiento? No puedo decir que existe un solo ganador, ya que sin lugar a dudas el Real Madrid gana un gran definidor a un precio razonable y el Chícharo gana al mantenerse en uno de los equipos Top del mundo.

A nivel mercadológico, Nike gana al tener a un jugador suyo dentro del seno del Madrid; Adidas España ganará a lo mucho un dígito más de ventas sin ser muy representativo, pero quien debe ganar mucho más, sería Adidas en México, ya que ahora no solo pueden explotar las camisetas del Chícharo en la Selección Nacional sino que ahora, el jugador mexicano más importante para la empresa norteamericana le seguirá sonando la caja registradora de su archirrival al poder vender playeras del equipo blanco con el apodo del mexicano y si de por sí este equipo representa un 5% de ventas para las tres franjas en México, con este plus y bien manejado podría subir hasta el 10% del total de ventas de la categoría, con lo que el Chícharo podría ser una estrella Nike pero que bien ¡se le podría hasta abrir un apartado individualizado en las ventas de Adidas México!

Así que enhorabuena Chicharrón, enhorabuena seguidores del Madrid y enhorabuena a los chavos de Adidas México, si aprovechan venderán como locos!!