La profesora canadiense “Erin Miller”, está por publicar su libro: “The Flexible Brain”. El ensayo viene a ser el resultado de una investigación que se extendiera por años analizando nuestros sistemas educativos vigentes. El libro en cuestión comienza con una cita que así reza:
“Los dogmas del apacible pasado son inadecuados para el tormentoso presente. Hoy se nos presentan problemas plagados de nuevas dificultades. Cada vez que nos enfrentamos a una diferente eventualidad, deberíamos pensar y actuar con la frescura que da la actualidad innovando soluciones. Debemos dejar esas ataduras que nos anclan al pasado a fin de salvar nuestro país” Abraham Lincoln, en un discurso al congreso norteamericano. Diciembre 1862.
¿Cómo podemos alentar -me comentó preguntándose- ese tipo de pensamiento innovador tan necesario a fin de enfrentar y vencer los problemas más apremiantes y complejos del mundo y/o nuestra empresa?. Estamos en una desesperada necesidad de nuevas y atrevidas ideas; expresiones de la mente grandes y profanas. La moderna innovación requerida debe ser alocada, aparentemente incoherente y altamente colaborativa; rara vez el resultado de una sola mente. Un científico informático sin comprensión profunda de la naturaleza humana no creará la siguiente iPad -agregó sonriendo. El complejo fenómeno médico, social y educacional que causara el nacimiento del SIDA en Africa, no podrá ser descifrado por un solitario epidemiológico. Por lo tanto -concluyó aún preguntándose- ¿cómo podemos innovar innovativamente dejando atrás las ataduras paradigmáticas del ayer? Sólo flexibilizando nuestro cerebro. Cerebro flexible igual a profunda innovación.
Diez pasos para flexibilizar nuestro cerebro
El columnista “Unklee” menciona en su blog “The Way”, que el componente básico de nuestro cerebro es la neurona. Un switch electrónico que se prende o apaga trabajando de forma similar a un transistor minuaturizado soldado a un chip de computadora. Tenemos como 100 millones de estos conectados vía 100 trillones de sinapsis. A medida que envejecemos, millones de ellas mueren aunque las células madre constantemente crean nuevas. Los neurocientíficos han encontrado que podemos ayudar a nuestro cerebro a crecer nuevas neuronas y prolongar la vida de las existentes a través de una serie de actividades y actitudes ante la vida. Hablan incluso de como estas rutinas son capaces de combatir tanto Demencia como Alzheimer.
- Ejercicios cardiovasculares. Caminar con paso regular y/o pedalear distancias estimula la producción y esparcido de un factor de crecimiento neuronal liberador del recorrido de la sangre al cerebro.
- Mejorando nuestra educación profesional. Regresar a la escuela. Aprender nuevos conocimientos.
- Mejorando nuestra atención y enfoque a las actividades que actualmente hacemos, no sólo llevándolas al buen puerto. Hacerlas a consciencia
- Creando “nuevos” y “diferentes” intereses enfoncándonos en ellos hasta lograrlos.
- Viajar a lugares desconocidos. No importando si están cerca o lejos. Si son costosos o no. Recorrer los lugares con antiguos mapas de papel.
- Propiciar ambientes de vida cotidiana nuevos: arreglo de muebles, colores de paredes, olores de estancias, plantas, arte, etc., arreglados de forma diferente.
- Participar, junto con otros, en actividades que confronten nuestro razonamiento mismas que requieran concentración y el aprendizaje de nuevas habilidades como bailar y aprender nuevos pasos. Aprender un instrumento musical. Dominar un nuevo idioma. Jugar juegos de mesa o computadora. Leer novelas de ficción. Alejarse de actividades repetitivas como hacer crucigramas, jugar golf, ver televisión .
- Crear clubes de amigos para actividades en común. Cambiar de grupos sociales para retar nuestro pensamiento y diversidad de ideas. Ir a conciertos, obras de teatro con debate,exposiciones vanguardistas, cine extranjero.
- Evitar situaciones estresantes y/o aprender a manejarlas. Nada mata más a esas neuronas que las glucocorticoides que libera el estrés constante.
- Suscribirse a plataformas de ejercicios mentales basados en la Web diseñados para ser dominadas de forma regular en períodos extendidos.
Sin innovación no hay futuro. Innovar no es simplemente aportar nuevas ideas, es imaginar una vida completamente diferente y construirla para nosotros y el mundo que nos rodea.