La muerte de George Floyd sensibilizó a la sociedad en Estados Unidos y despertado empatía en todo el mundo. No sólo revivió el movimiento Black Lives Matter, sino que esta vez, parece, está generando un cambio de conciencia al que se están sumando un número de empresas de peso global; una de ellas es PepsiCo.
Al respecto, el CEO de la compañía con sede en Purchase, Nueva York, Ramón Laguarta, publicó un extenso texto en el que expresa su postura respecto a la sensible situación que se vive no sólo en la Unión Americana, sino en gran parte del globo y en la que expresa su compromiso para trabajar desde su posición como CEO para liderar un cambio.
Un plan que cambiará la imagen de PepsiCo
De inicio, el ejecutivo de origen español, anunció que la firma destinará 400 millones de dólares que se distribuirán en los próximos cinco años para financiar varias iniciativas centradas en la justicia y la igualdad racial.
Pero, más allá de este fondo económico, Laguarta hizo hincapié en lo que las muertes de seres humanos como George Floyd, Ahmaud Arbery, Breonna Taylor, Rayshard Brooks, por mencionar algunos, le ha hecho reflexionar sobre lo que PepsiCo puede hacer para contribuir a “desmantelar las barreras raciales sistémicas que durante generaciones han bloqueado el progreso social y económico” para la gente de color en Estados Unidos (y añadiríamos que en casi todo el mundo).
En ese sentido, sostiene que Black Lives Matter, importa a PepsiCo y una defensa que toma a título personal. Si bien, expone que no es estadounidense, el tiempo que ha vivido en ese país le ha permitido desarrollar una sensibilidad y a comprender la necesidad urgente de justicia racial y social. De tal forma, enfatizó su compromiso por “usar mi posición como CEO para liderar este cambio”.
Al respecto, detalló que en estos días, más que actuar tuvo la oportunidad de reunirse con el equipo de liderazgo sénior con quienes, más que hablar, escuchó el sentir y pensar de varios grupos diferentes de líderes comunitarios negros para entender la profundidad de la problemática y trabajar en conjunto un plan afín al ADN de la empresa para generar ese cambio.
Todo se traduce en un plan que se centrará en tres pilares: Personas, que buscará aumentar la representación, reclutamiento, educación, y pasantías de personas de color, en un 30 por ciento para 2025; Negocio, apuntando a aprovechar la gran escala e influencia de proveedores, socios de agencias de marketing y base de clientes “para aumentar la representación y fortalecer los negocios de propiedad de personas negras”; y Comunidades, con lo cual el cambio se dibuja a largo pazo “abordando las barreras sistémicas a las oportunidades económicas” para incrementar sus esfuerzos “para crear oportunidades y promover el empoderamiento económico de los afroamericanos”.
El peso de un CEO
Sabemos que un CEO hoy en día es más que un ejecutivo encargado de generar ingresos para las compañías que dirigen, son la imagen y ejemplo tanto al exterior como al interior de las marcas que representan.
Esto es algo que ha quedado demostrado en el contexto actual, tanto el Black Lives Matter como la crisis por el coronavirus nos muestran que la sociedad no espera publicidad o promoción, sino una verdadera postura y compromiso por parte de las empresas.
Al respecto, hay que recordar nuevamente lo que señala el Edelman Trust Barometer 2019, el cual revela que para el 73 por ciento de los consumidores a nivel global, las empresas pueden (y deben) emprender y tomar acciones para mejorar o beneficien a las condiciones económicas y sociales dentro de las comunidades en donde operan.
Esta noción cobra mayor relevancia al observar los datos obtenidos por un reciente estudio firmado por KPMG, el cual luego de recabar las opiniones de diversos líderes empresariales, concluyó que para el 71 por ciento de los CEOs, hoy más que nuca es importante construir relaciones cercanas con sus clientes, de hecho lo ponen como elobjetivo que perseguirán dentro de su plan de recuperación del negocio.
Aunado a ello, se estima que el 65 por ciento de las organizaciones considera que sus metas ahora deben centrarse en brindar certidumbre a clientes y colaboradores.
Con esto de contexto, entendemos cómo es que el CEO de PepsiCo no es que no piense en el negocio de la compañía, pero también es cociente que hoy es igual de importante reflejar esos valores de marca y ADN que han defendido durante toda su historia, una en la que si bien se han cometido errores, siempre se han mostrado frontales a corregir y virar hacia el camino correcto.
En ese sentido es el cómo la postura del líder de la compañía proyectará a sus marcas de una manera distinta.