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Amazon habría estado invirtiendo más de 500 mdd en su unidad de videojuegos, sin haber producido todavía resultados
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De acuerdo con Bloomberg, AGS tiene problemas internos que han dificultado la creación de un título viable comercialmente
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Entre ellos, ejecutivos sin experiencia en gaming, una cultura de discriminación de género y un engine propio decepcionante
Amazon aún no está lista para tirar la toalla en la industria de videojuegos. De acuerdo con The Verge, Andy Jassy, el CEO que reemplazará a Jeff Bezos cuando éste ceda las riendas de la compañía, apuntó que la marca continuará apostando en el gaming. El ejecutivo, que estuvo al frente de la unidad de cloud computing de la retailer online, aceptó que Amazon Game Studios (AGS) no ha tenido el éxito inmediato que esperaban. Pero no por eso dejarán este proyecto.
La información fue dada a conocer primero por Bloomberg. Jassy expresó este sentimiento por la unidad de gaming de Amazon en un email interno que el medio logró obtener. En este mensaje, el próximo CEO de la tecnológica defendió el trabajo de Mike Frazzini, líder de AGS. El todavía director ejecutivo de Amazon Web Services (AWS) aceptó que el éxito inmediato es menos estresante. A la vez, apuntó que cuando se tarda más en llegar es “mucho más dulce”.
Esta carta habría sido enviada solo un día antes que Jassy fuera revelado como el próximo CEO de Amazon. También responde directamente a un reportaje que la misma Bloomberg hizo sobre las desventuras de AGS desde su creación. De acuerdo con el medio, esta unidad nació por órdenes directas de Jeff Bezos en 2012. Sin embargo, desde entonces solo ha producido dos títulos, ambos un fallo comercial, y ha abandonado un sinfín de proyectos en el camino.
Una industria que Amazon no quiere soltar, por obvias razones
Más allá de la aversión de Jeff Bezos y su compañía a aceptar la derrota, hay otra razón por la que Amazon no quiere soltar el mercado de los videojuegos: dinero. De acuerdo con Market Watch, el gaming se convirtió en 2020 en una industria más grande que el cine y los deportes en América del Norte, gracias al impulso de la pandemia. Tan solo las ventas de software van a alzarse en un 20 por ciento, para ingresos por 180 mil millones de dólares (mdd) en la región.
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Internamente, también hay un incentivo fundamental para que Amazon se convierta en una líder en videojuegos. Muchas de sus vertientes de negocio se benefician directamente de las ventas y popularidad del gaming. De acuerdo con Statista, para septiembre del 2020, Among Us, League of Legends y Fortnite juntaban casi 360 millones de horas mensuales de contenido consumido en conjunto. Tener títulos propios le permitiría crear sinergias muy provechosas.
A eso se le debe sumar que, aunque sus ventas de retail siguen siendo su principal fuente de ingresos, está generando cada vez más ingresos en el sector de servicios y entretenimiento. También en datos de Statista, para 2014 las unidades de AWS, servicios de suscripción y otros negocios representaban menos del 10 por ciento de sus ganancias anuales. Para el 2019, ya constituían una cuarta parte de su imperio. Si se suma al gaming, Amazon crecería aún más.
Gaming: Más complicado de lo que parece
Por desgracia para Amazon, es evidente que entrar a la industria de los videojuegos no será tan fácil como esperaba. No es un problema único de Jeff Bezos y, próximamente, Andy Jassy. Esta misma semana Google anunció que cerraría su estudio de desarrollo para gaming dentro de Stadia. Con esta decisión, no se retirará por completo de la industria. Pero sí dejará que la creación de títulos caiga en manos de otros líderes, en lugar de gestionarla personalmente.
Incluso líderes como Xbox y PlayStation ha tenido que lidiar con algunos retos en el sector de gaming, a pesar de su amplia experiencia. La nueva consola de Sony, además de los desafíos de suministro, desde los primeros días tras su lanzamiento estaba experimentando aparentes fallas fatales. Por su lado, la unidad de videojuegos de Microsoft tuvo que echarse atrás en su decisión de incrementar el precio de su suscripción para jugar en línea, tras la ira del público.