Enviar un correo electrónico efectivo, y por efectivo entendamos que sí lo abran, lean y respondan, es más sencillo de lo que uno piensa.
Piensa que tu correo estará en un lista de decenas de mails esperando a ser atendidos y es ahí donde lo haces destacar o se quedará perdido en el vórtice de lo desconocido. La persona a la que se lo enviaste no lo está esperando y tal vez no te conozca, sobre todo cuando deseas venderle algo.
Lo primero que debes tener claro para escribir un correo efectivo es el objetivo, definir qué deseas lograr al enviar el mensaje y todo lo que escribas debe ir orientado a conseguirlo. Después, pensar lo que vas a escribir en el Asunto, pues es tan crucial como el encabezado de un anuncio publicitario, de él depende todo, que lo lean o pase desapercibido. Nueve palabras como máximo para redactar el Asunto de manera persuasiva y aparezca completo. Sé creativo.
Apelar a la curiosidad, a la escases, a la urgencia, a la novedad, son temas efectivos para llamar la atención. Un Asunto no se escribe a la primera, es necesario trabajarlo, pensar en opciones y en las palabras correctas, en las más poderosas.
Ser claro y directo es el nombre del juego. Que tu correo tenga un solo objetivo, no más. Si tienes tres cosas que decirle, envíale tres correos. No corras el riesgo de confundirlo.
En las primeras tres líneas del cuerpo del texto, de hecho, en un párrafo de tres líneas como máximo, escribe tu objetivo, el porqué del mensaje que estás enviando y lo que deseas que haga quien lo está leyendo. Sólo eso.
Agrega un call to action, lo puedes poner tres veces, no más, y que sea siempre el mismo, no escribas varios, se directo.
Cierra tu texto recordándole lo que deseas que haga y que quedas en espera de que lo haga -obviamente no con esas palabras-.
Finalmente, utiliza la técnica de copywriting, de la redacción persuasiva. Te será útil para lograr que tu correo sea efectivo.
Cuida a las palabras y ellas cuidarán de tu marca.
Hasta el próximo miércoles.