Se ha dicho y no poco, que la Monarquía como forma de gobierno está por desparecer, toda vez que sus costos políticos y económicos para el ciudadano de a pie son altos.

Los republicanos y los liberales habitantes de los países que tienen monarcas, se han pronunciado durante los últimos años por su desaparición, sin embargo, consideramos que, a esta ecuación, le falta el tema de la estabilidad que proporcionan las casas reales a sus súbditos… ¿Cuál es el costo de este factor?

Existen reinos en Bélgica, España, Inglaterra, Suecia, Noruega, Países Bajos, Dinamarca y el ducado de Luxemburgo, así como el principado de Mónaco, que son sinónimo de progreso y seguridad lo cual hace difícil pensar que en el corto plazo estas formas gubernamentales podrían desaparecer.

Para ejemplo, basta un botón: Isabel II, durante su largo reinado que llegó a los setenta años, resultó, con todo respeto dicho, un tótem y una figura nada decorativa. Fue más bien un pararrayos ante las crisis inglesas y durante los conflictos bélicos ingleses, primero su padre Alberto y ella después, una voz siempre escuchada.

Ahora mismo, para Carlos lll el flamante rey inglés, lo hecho por su madre es una cuesta arriba haciendo que su popularidad aún esté In fieri (en construcción).

El caso de la princesa Leonor de Borbón quien ha llegado a la mayoría de edad ha llenado de júbilo a diferentes segmentos de la población española pues resulta una bocanada de oxígeno puro para el país ante el clima de inestabilidad política que presenta resultado de la falta de acuerdos para que un civil haga gobierno en nombre de la Casa Real de los Borbón que representa el feliz padre (lució contento en la ceremonia) de Leonor, el rey Felipe VI.

Estas fueron las palabras de la futura reina: “Me debo desde hoy a todos los españoles a quienes serviré en todo momento con respeto y lealtad. No hay mayor orgullo. Les pido que confíen en mí, como yo tengo puesta toda mi confianza en el futuro de España”

Amigos de Merca2.0, lo anterior, no significa que el rey Felipe vaya pronto a dejar su cargo para cederlo a su heredera, no… lo que estamos presenciando, es la antesala al trono de Leonor que abre para ella un periodo de alta preparación en lo militar, en lo cívico- gubernamental y en la parte protocolar.

En términos de comunicación política, lo sucedido esta semana viene a crear una nueva narrativa que se sobrepone a la que lleva tiempo refiriéndose a la formación de gobierno.

Pedro Sánchez, el aún jefe de gobierno, se ha sumado a esta poderosa red temática poniéndose a la orden de Leonor para seguir jugando el rol del acomodaticio para ganar simpatías.

España sigue dando de qué hablar y ahora esta red temática denominada: “Leonor puede ser reina”, es una fresca narrativa que crea esperanza.

Nos encontraremos más adelante.

Federico Torres López.