Después de que la semana pasada el Bitcoin estuvo cerca de llegar a la barrera de los 5 mil dólares por unidad, este lunes la criptomoneda cayó drásticamente después de que el gobierno de China determinara prohibir las ICOs.
De acuerdo don diversos reportes de medios especializados, el Banco Central del China determinó la prohibición inmediata de las inversiones basadas en ICOs (o Initial Coin Offerings).
Lo anterior quiere decir que este tipo de instrumentos utilizados para financiar el desarrollo de nuevos protocolos quedaron completamente invalidados en el gigante asiático, uno de los mercados y economías más grandes del mundo.
Según información de la CNBC, siete organismos chinos; el Banco Popular de China, la Comisión Reguladora de Valores de China, la Comisión Reguladora Bancaria de China y la Comisión Reguladora de Seguros de China emitieron una declaración conjunta donde reiteraron que las OICs son una actividad ilegal no autorizada para recaudar fondos.
La prohibición a toda institución o persona para recaudar fondos a través de OICs provocó estrés en los mercados, pues las criptomonedas o criptodivisas han despertado mucho interés en el mundo financiero, en especial motivadas por la impresionante cotización del Bitcoin, que la semana pasada estuvo alcanzó su punto máximo de 4 mil 703 dólares por unidad, cerca de los 5 mil dólares.
La decisión en China ya tuvo un impacto, de acuerdo con la CNBC, el precio de Bitcoin cayó de 4 mil 584 dólares (cómo estaba cotizando este lunes) a 4 mil 350 dólares por bitcoin.
El problema es que para muchos mercados y, principalmente organismos, las critomonedas como el Bitcoin, Litecoin o Ethereum, entre otras, son vistas como una amenaza a la estabilidad del mercado financiero.
Lo cierto, es que las monedas virtuales no están reguladas por los gobiernos o bancos. Cualquier persona con una computadora o smartphone e internet puede comprar bitcoins.
Este mercado ha crecido de manera importante, de hecho de acuerdo con Bloomberg, las ventas de fichas digitales a través de ICOs han visto un crecimiento sin control en el último año, recaudando más de mil 600 millones de dólares.