El tiempo transcurre y aunque el proceso de reapertura es cada vez más agresivo, lo cierto es que para se gores como el sector retail, la recuperación ha sido lenta. Estrategias como el Buen Fin pueden hacer la diferencia entre perder mucho y perder sólo lo necesario.

Las últimas cifras entregadas por la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) sobre tiendas de autoservicio y departamentales son claras al respecto.

Recuperación lenta

En voz de Vicente Yáñez, presidente ejecutivo de la ANTAD, el proceso de recuperación ha comenzado, aunque tomará tiempo ante caídas sin precedentes en el sector.

“Las ventas apenas se empiezan a recuperar y ustedes pueden ver que tiendas iguales en departamentales  cayó -72.7 por ciento en abril, algo nunca visto; en mayo fue -49.6 por ciento, en  junio -44.6 por ciento y la última de  julio -22.6 por ciento. En las tiendas especializadas también hay reactivación pero falta para revertir las caídas porque estos negocios tuvieron retrocesos “en abril de -17.5 por ciento, en mayo de -16.4 por ciento en junio -14.5 por ciento y julio -9.9 por ciento, todos negativos”.

Con estos números de antesala, la edición 2020 del Buen Fin es especialmente esperada por los jugadores de la industria.

Y es que hablamos de una estrategia promocional que a lo largo de su historia ha demostrado tener la capacidad de incrementar las ventas y de crecer este porcentaje año con año.

Las cifras del Buen Fin

Para darnos una idea de lo que está en juego, basta con revisar lo que sucedió en la edición del año pasado de esta acción promocional.

Días antes de que se celebrará la edición 2019 del Buen Fin, los pronósticos indicaban que las ventas alcanzarían 118 mil millones de pesos, lo que representaría 5 por ciento más con respecto a lo registrado durante 2018, según dijo a Forbes el presidente de la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio y Servicios Turísticos (Concanaco), José Manuel López Campos.

Estudios sobre el tema apuntaron que 74 por ciento de los encuestados compraría algo en el Buen Fin y que el 26 por ciento no haría compras.  De estos últimos, el 33 por ciento no compraría porque cree que las ofertas no son atractivas, el 30 por ciento porque es incómodo y porque hay mucha gente, el 24 por ciento por no tener necesidad de comprar y el 9 por ciento porque no se lo puede permitir, según Ofertia.

Lo cierto es que una vez que la temporada promocional terminó las cifras superaron la expectativa.

El año pasado habrían participado 90 mil empresas y 200 mil establecimientos, un incremento de 31 por ciento.

Hasta el momento, la novena edición del proyecto sería la más exitosa, con novedades como una plataforma digital en la que se mostraron 823 mil productos con 30 millones de precios de compra. De esta, hasta el domingo 17 de noviembre había registradas 256 mil búsquedas con una participación de 276 mil personas.

Dos semanas de ofertas y demandas para el retail

Al premura por activar el consumo interno y, al mismo tiempo, cumplir con las medidas sanitarias que ahora mismo demanda el mercado, han llevado a los líderes del sector así como a las organizaciones detrás del Buen Fin a plantear una temporada promocional totalmente distinta a la que hasta ahora conocíamos.

Desde adelantar las fechas de esta estrategia hasta imponer algunas restricciones, se han barajado muchas opciones alrededor el Buen Fin y ahora, tal como reportan desde El Universal, una nueva propuesta ha llegado desde el gobierno federal.

A decir del medio citado, con la intención de reactivar la economía, el gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador pretende extender hasta por dos semanas El Buen Fin con lo que, de aprobarse, la edición 2020 de esta estrategia publicitaria tendría lugar del lunes 9 de noviembre al viernes 20 de ese mismo mes.

Si bien esto solo es una propuesta más, la realidad es que de llevarse a cabo para el sector retail podría ser todo un caos.

Las razones son diversas; sin embargo, las más evidentes tienen que ver con la capacidad de cumplir con las entregas, mantener llenos los estantes y seguir las medidas sanitarias al pie de la letra y con mayor rigor durante estas dos semanas.

A consecuencia de la pandemia y el freno de la cadena de producción, muchas tiendas y puntos de venta han visto complicaciones para renovar su portafolio de productos.

Adicional, muchas marcas se han visto en medio de críticas derivadas de su incapacidad por agitar sus procesos de entrega a la velocidad que la demanda crece, lo que en medio del Buen Fin podría crecer de manera exponencial.

Por último, aunque la iniciativa podría ser importante para reactivar la economía en el país, lo cierto es que ante las nuevas medidas de seguridad y protocolos de higiene, promociones de esta naturaleza han demostrado ser un imán de consumidores necios que ante ofertas que resultan especialmente atractivas, olvidan todas las normas de seguridad.

El caso más reciente sucedió en una sucursal de Soriana de Chilpancingo, tienda que fue clausurada luego de que una serie de ofertas y promociones provocará una avalancha de clientes que entre empujones y jaloneos buscaban ser los primeros en aprovechar los descuentos, en donde la marca y su personal poco pudieron hacer.