Ya es oficial, Jaime Rodríguez Calderón es el gobernador electo en Nuevo León y las noticias no se han hecho esperar. En la última semana hemos vivido un bombardeo de información respecto a su triunfo como candidato independiente, e incluso algunos medios internacionales, como El País, lo calificaron como el iniciador de la Primavera en México. ¿A qué debe tanto éxito? ¿Continuará con su estrategia bronca?

Expertos aseguran que gran parte de su éxito político lo debe a la ayuda que le dieron empresarios de la región. Después de 33 años como militante del PRI se retira y, astutamente, crean en él la imagen de un hombre que ayudará a terminar con la corrupción y poner fin a una era de políticos que se enriquecen con los impuestos de los neoloneses.

Así, inició una lucha por ganar adeptos: Todos aquellos que comparten su “encabronamiento”, sobre todo el electorado joven que lo seguía a través de las redes sociales, principal plataforma que usó para difundir su campaña y según la encuesta demográfica de Parametría, el 65 por ciento de los votantes que lo favorecieron oscilaban entre los 18 y 25 años.

El común denominador de la estrategia fue mostrarse rudo y en contra de una política partidista que ya a nadie convencía. Alrededor de él no era posible crear un plan de marketing tradicional, por el simple hecho de que rompía con los esquemas al ser independiente, sino más bien, desarrollar un branding personal entorno a un hombre con el que la gente se identificara: un héroe que dijera y expresara abiertamente lo que estaba en boca de la ciudadanía: Hartazgo.
Ahora que ganó, debe continuar con esa sinceridad que lo caracteriza, pero con algunas adecuaciones. Por ejemplo, respaldarse de un grupo de asesores que le ayuden a tomar decisiones racionales que representen soluciones para los ciudadanos que votaron por él y a su vez, ganarse la confianza de los que no lo hicieron.

Con la imagen que mantuvo, sus alcances numéricos fueron muy altos. Logró el 48.86% de los votos, alcanzó más de 746,000 likes en Facebook y en Twitter tiene 11,412 seguidores. Ahora ya no será más El Bronco, sino el gobernador de Nuevo León. Tendrá que apegarse a protocolos y esquemas que requieren mucha gente detrás, y el área de comunicación es una de ellas. No es lo mismo vivir en carne propia los problemas del estado, ahora su reto es solucionarlos.

En una entrevista para Forbes el gobernador electo Jaime Rodríguez dijo que las redes sociales le ayudaron a “vencer la barrera de los medios de comunicación” por lo que su estrategia será seguir usando estas vías para informar las acciones de su gobierno, pero ahora más que nunca deberá prestarles más atención, pues casi todos sus mensajes tienen errores de ortografía, redacción y sintaxis.

De acuerdo con Tom Peters, escritor del artículo “The Brand Called You”, toda la gente debe verse a sí misma como una marca en constante competencia, teniendo la oportunidad de sobresalir con sus habilidades personales. Objetivo que ya logró el gobernador electo. Ahora, el siguiente paso es mantener un equilibrio.

El Bronco deberá perfeccionar su marca: mejorar su ortografía porque, si bien el lenguaje que ha utilizado hasta el momento le ha servido para acercarse a la población, como gobernador deberá refinar su escritura por la responsabilidad que su envergadura representa.

Debe encontrar ese punto que le permita continuar con esa imagen de hombre sincero que lo caracteriza, pero donde las acciones de su gobierno hablen de ser decisiones tomadas racionalmente y respaldadas por especialistas en cada materia, lo cual le haría ganar credibilidad como líder ya que estaría rodeado de un buen equipo de trabajo.

En definitiva estamos hablando de un personaje bien logrado y que representa un parteaguas en las estructuras políticas hasta ahora tradicionales. Ahora, la tarea es que lo logrado no se vaya a la basura y pierda a la ciudadanía neolonense que lo apoyó. En una de esas hasta se llega a postular como independiente y “Bronco” para las elecciones presidenciales del 2018.