Es evidente que la aceleración digital, aunada a efectos de la pandemia, ha generado que los dispositivos digitales se utilicen más que nunca, ya que ofrecen acceso y transmisión de información de manera instantánea.

Uno de los canales digitales de comunicación actual es el código QR, que tiene la gran ventaja de que los dispositivos móviles pueden leerlos y comprenderlos de manera rápida, de ahí su nombre Quick Reponse.

Si bien, los códigos QR fueron inventados en 1994 por la compañía Denso Wave para rastrear sus procesos internos de fabricación de vehículos, en 2011 comenzaron a hacerse populares gracias a marcas como Macy´s y Best Buy. En esos años, no era tan fácil que se adoptaran de manera masiva porque la mayoría de los consumidores tenían un servicio de velocidad de internet muy lento, no tenían aún teléfonos inteligentes y, aquellos que sí los tenían, necesitaban descargar una aplicación que tardaba muchísimo en escanear el código y los sitios web no tenían adaptación para smartphones.

Es claro que hoy todo eso ha cambiado, vivimos en un mundo bastante inalámbrico que logró entender que los códigos QR simplemente estaban adelantados a su tiempo.

Según la empresa Statista, “se estima que 11 millones de hogares escanearon un código QR en 2020”; cifras que van en ascenso en los primeros meses del 2021 ya que, debido a la pandemia, han venido a sustituir menús de varios restaurantes, así como papeles gubernamentales y privados debido a sus bondadosas características de higiene, versatilidad y seguridad, entre otras.

La lista de su integración a campañas de marketing y comunicación es extensa:

• Pueden usarse como una tarjeta de presentación virtual, para compartir información de contacto y, al mismo tiempo, reforzar el top of mind de una marca.
• Se pueden utilizar como texto preestablecido a un destinatario predeterminado.
• Brindan la posibilidad de realizar pagos virtuales.
• Se utilizan para que los usuarios reciban descuentos y promociones, también, para conectarse automáticamente a la red WiFi de una tienda.
• Sirven para seguir un perfil en redes sociales y agregar un evento a tu calendario digital junto con un recordatorio.
• Ofrecen juegos interactivos a consumidores de ciertos productos.
• Redirigen a la audiencia hacia contenidos en formatos de videos y experiencias musicales, dando vida a ciertos espacios que pueden ser un tanto aburridos.
• Ofrecen plataformas para que los usuarios dejen sus reseñas.
• Pueden ser un nuevo recurso para generar leads al construir bases de e-mail marketing.

Los códigos QR son un ejemplo de lo importante que es aparecer en el lugar y momento adecuados, en donde las posibilidades y tendencias florecen de manera creativa, una vez que se comprueban los beneficios de una tecnología específica, de manera práctica y funcional.