Las grandes petroleras Chevron y Total, junto con la refinería india Reliance Industries, se unieron a la plataforma basada en blockchain Vakt, en un hecho más que demuestra que si bien el precio de la criptomoneda más famosa, el Bitcoin, pierde valor, la tecnología que lo sustenta pasa por su mejor momento.
Vakt, que ya está en uso por parte de otras importantes empresas desde fines de 2018, es el primero de muchos esquemas piloto de blockchain para el comercio de productos básicos que están incorporando las compañías.
La firma fue creada en 2017 por un consorcio que incluye a las grandes petroleras BP y Royal Dutch Shell, la noruega Equinor, las firmas de comercio de energía global Mercuria Energy Group y Koch Supply and Trading, así como Gunvor Group. Tres bancos, ABN Amro, ING y Societe Generale, también son parte de los accionistas.
Sus socios originales (BP, Shell y Equinor) comenzaron a usar el sistema en noviembre pasado, especialmente con el comercio de crudo del Mar del Norte, el Brent.
Blockchain, la plataforma detrás de la criptomoneda Bitcoin, es vista por muchos como una solución para las ineficiencias del comercio a gran escala, así como una forma de mejorar la transparencia y reducir los riesgos de fraude.
Básicamente, lo que hace Vakt es digitalizar y centralizar lo que antes era una montaña de papeles compartida entre todas las empresas, en un solo proceso, todo digital y encriptado.
No lo den por derrotado
El furor por el Bitcoin (y buena parte de las criptomonedas) decayó en 2018, básicamente porque perdió el 70% de su valor.
La moneda virtual cotizaba el 21 de enero de 2018 a 12.728 dólares y el pasado martes 15 de enero de 2019, un año después, 3.719 dólares.
Sin embargo, esto no se tradujo en una baja en el interés por el blockchain, el software basado en cadenas de bloques descentralizados en servidores de todo el planeta que son el sustento tecnológico por detrás de la criptomoneda.
Al uso en distintos niveles de grandes transacciones comerciales (como el reciente uso por parte de las compañías petroleras), se suma la llegada de la tecnología del blockchain a monederos como Samourai o Wasabi.
Por otra parte, la tecnología basada en blockchain es una de las alternativas más viables para las operaciones bancarias, especialmente por su alta seguridad. El sistema garantiza que todos vean la misma información, sin que una parte tenga que confiar en que la otra sea honrada.
Al no poder falsificarse nada de lo que hay bajo blockchain (eso es lo que se asegura), se convierte en una plataforma ideal para los llamados Smart Contracts (contratos inteligentes).
El proceso actual de contratación de préstamos corporativos es largo y complejo. Implica numerosas interacciones entre el banco y el cliente porque se producen muchos cambios que requieren de una verificación continua. A través de la tecnología blockchain, la negociación se reduce drásticamente de días a horas.