Los bloques de construcción de las marcas fuertes en las Artes y la Cultura.Aunque no hay una fórmula universal, tres de las formas más probadas para avigorar a las marcas de las Artes y la Cultura (AyC) son a través de la arquitectura, la comida y la tienda.
Una de las maneras más fáciles de encontrar grandes fondos para una galería, compañía de arte o un museo es renovar o construir nuevas edificaciones. Starchitect Frank Gehry, ha dejado su huella en las tres ramas, incluyendo la Galería de Arte de Ontario, el Signature Theatre Company de Nueva York y, más recientemente, el Biomuseo de la ciudad de Panamá. Estos esfuerzos representan una opción de inversión o donación mucho más interesante que la más importante, pero aburrida dotación.
Arquitectura que se comunica la intención de una institución de AyC tiene el poder de crear un sentimiento casi que inmediato de afiliación; contribuyendo a las suscripciones y dando una linda razón a los visitantes para realizar campañas de marca gratis al compartir sus impresiones a través de los medios sociales en una escala global.
En términos de hospitalidad, el Blue Bottle Coffee en el MOMA de San Francisco asegura que su experiencia gastronómica permanece mucho tiempo después de la comida haber sido degustada a través de la creación de postres inspirados en la arte moderna. Desde el pastel Mondrian a la Matisse Parfait, los visitantes podrán recordar y hablar de las formas y colores de lo que de otro modo podría haber sido limitado a sólo sabor sin carácter.
Más allá de pretensión, restaurantes artísticos aumentan el tiempo de permanencia, atraen a los mejores chefs, y suavizan cualquier sensibilidad al precio por una experiencia única; con la mayoría de las empresas de catering que contribuyendo entre 8 a 25% de su facturación.
Finalmente la tienda, ese pequeño pedazo de sofisticación que uno puede experimentar por la misma entrada, salida, en secciones específicas, fuera y por supuesto en línea. El Museo Británico golpea a todas las bases con una verdadera franquicia de venta al por menor, compuesta por:
- Librería: ‘Libros especializados en historia antigua, arqueología e historia del arte. Muchos títulos escritos por curadores’.
- Family Shop: ‘Juegos, libros, dvds, rompecabezas, souvenirs y artículos educativos para los niños de todas las edades.’
- Colecciones: ‘. Souvenirs, réplicas, guías, postales, joyería, papelería y regalos de bajo costo’
- Tienda de la sala Grenville: ‘Artículos de lujo que incluyen réplicas de esculturas, joyas, pañuelos de seda y corbatas.’
- Tienda online: donde se puede encontrar la mayoría de los artículos de las tiendas anteriores.
- Tienda aeropuerto de Heathrow: con artículos comisariados específicamente para volar de regreso a casa con usted.
Organizaciones progresivas de AyC pueden hacer como las marcas de lujo y empezar a colonizar espacio en los grandes almacenes. A la inversa, traer a las mejores marcas con rangos exclusivos, también puede ser una decisión inteligente. Es sólo una cuestión de tiempo hasta que Apple comienza a poblar a los museos de diseño del mundo o que el Museo de la Moda (en Santiago de Chile) abra su tienda de Chanel.
En el caso de ambos, las operaciones de la hospitalidad y venta al por menor, el portafolio de las marcas de las AyC debe ser organizado de tal forma que los beneficios fiscales no se pongan en peligro. Las tiendas son con fines de lucro y que pagan los impuestos correspondientes, pero los gastos generales se realizan como parte de la masterbrand; un arte de la arquitectura de marca.
A partir de este punto, convirtiendo la ciudad en el medio, a través de los distritos de AyC (por ejemplo, del West End o Broadway), debería no sólo ser el objetivo de los individuos, sino las organizaciones y los ayuntamientos, haciendo una presencia positiva en los espacios urbanos relevantes a la marca. Eso también representa una evolución del papel de la marca de sólo comunicar a realmente hacer y participar. Del artista de Graffiti británico Banksy, al fotógrafo francés JR y los holandeses Haas y Hahn, calles, puentes y espacios públicos, una vez abandonados fueron recuperados a favor del arte y como un foro para la expresión de la cultura contemporánea en todo el mundo.
Es en esta dirección, trabajando con las marcas de AyC como facilitadores de interacciones, que el futuro de la cultura puede desarrollar, donde todos y cada uno de nosotros somos los creadores, así como espectadores de las experiencias que vivimos.
