Apenas queda un mes para que el Apple Watch salga a la venta. Y, frente al desconocimiento de lo que se podrá hacer y no con él (aunque ya se han presentado muchas de sus funciones), Tim Cook, el CEO de Apple ha querido responder a las críticas (en una entrevista a Fast Company) y resolver las dudas sobre uno de los productos más esperados desde el iPad.
Lo cierto es que el reloj llega a un sector que no es nada sencillo, en el que la competitividad es máxima, puesto que sus principales competidores cuentan ya con una o varias generaciones de relojes inteligentes que, incluso, ya no dependen del smartphone para hacer lo mismo que el dispositivo de Apple. Pero, pese a ello, Tim Cook piensa que su reloj va a ser un éxito y que las críticas hacia este nuevo producto son normales, puesto que esto es algo que ya ocurrió con el iPhone y el iPod, productos que luego, han sido muy apreciados por los consumidores.
Asimismo, Cook, ha asegurado que “tampoco fuimos los primeros con el reproductor de MP3; no fuimos los primeros con la tableta y tampoco fuimos los primeros con el smartphone. Pero, sin duda, tuvimos el primer teléfono inteligente moderno, y tendremos el primer reloj inteligente moderno que valga la pena”.
Es mucho el proceso de trabajo que ha habido detrás del Apple Watch y por eso, para que todo el mundo entienda lo que hay detrás del reloj inteligente, ha querido dejar claro que “miras el reloj, y las principales tecnologías son software y la interfaz de usuario. Estás trabajando con una pantalla pequeña, así que hay que inventar nuevas formas de entrada…y, la mayoría de las empresas que han hecho smartwatches no lo han pensado, y aún utilizan ideas como hacer zoom y otros gestos que creamos para el iPhone. Así, nos dimos cuenta que no funcionaba y tuvimos que plantear nuevas ideas, buscando que la pantalla parezca más grande de lo que realmente es”.
La expectación ante este nuevo lanzamiento de Apple es máxima y son ya muchos los que cuentan los días para que llegue el próximo 24 de abril, fecha en la que los de Cupertino pondrán a la venta su reloj en nueve países: Australia, Canadá, China, Francia, Alemania, Hong Kong, Japón, Reino Unido y Estados Unidos. Los precios irán desde los 349 dólares del diseño más básico a los 10.000 dólares del más exclusivo.
