En la ciudad de México, salir de un centro de consumo y ser medido por un alcoholímetro antes de que le entreguen su carro al consumidor es no sólo anticiparse a un accidente, sino además, a las secuelas que puede acarrear ser agarrado infraganti por las autoridades con niveles inapropiados de alcohol, que mínimamente significa pasar varias horas de arresto.
Es por lo anterior que esta activación Drink, Blow, Drive, emprendida por la cerveza Corona, del Grupo Modelo, diseñada por su agencia, Leo Burnett Worldwide y ganadora en la edición 2013 de los Leones de Cannes, es un buen ejemplo de cómo utilizar los usos locales para emprender una promoción de marca.
La mecánica consiste en un dispositivo brandeado con la marca, que aprovecha la tecnología desarrollada con el alcoholímetro y un sistema de liberación, de manera que las personas al soplar, si se obtiene la luz verde, se entregan las llaves de su carro, pero con luz roja, la marca de cerveza le asigna un chofer al consumidor, que le lleva destino seguro.