El aguacate en latinoamérica, un mercado al alza

Latinoamérica ha experimentado un notable auge en la producción y comercio del aguacate en los últimos años, consolidándose como una de las regiones líderes en la industria a nivel mundial.

De hecho, se ha convertido en uno de los alimentos favoritos a nivel mundial debido a su sabor y propiedades nutricionales que lo convierten en uno de los más importantes miembros de la categoría de superfoods. Por ello, no sorprende que las previsiones sobre el tamaño de la industria demuestren una tendencia positiva. De hecho, se espera que su valor supere los 26.000 millones de dólares en 2030.

Y por supuesto que México ha emergido como el principal jugador en la producción de aguacates en Latinoamérica, siendo el mayor exportador a nivel mundial. Estados como Michoacán se han convertido en epicentros de la producción, con miles de hectáreas dedicadas a este codiciado fruto verde.

De hecho, durante 2022, aproximadamente el 73,2 por ciento de la producción total de aguacate en México se concentró en el estado de Michoacán. Jalisco y Estado de México completaron el podio con alrededor del 12,5 y el 5 por ciento respectivamente. En ese mismo año, el volumen de producción fue de unos 2,5 millones de toneladas métricas.

Mientras que en 2021, México dedicó aproximadamente 248.000 hectáreas al cultivo de aguacate, es decir, más que la superficie total de Ciudad de México. Ahora bien, nuestro país no es únicamente el mayor productor de aguacate en el mundo, sino también es uno de los mayores consumidores, con un consumo per cápita de 8,1 kilogramos en 2020.

Y es que para los mexicanos el aguacate es más que un ingrediente, es el protagonista de muchos platillos emblemáticos de la cocina mexicana. Desde el guacamole, hasta como ingrediente en tacos, ensaladas y tortas, su presencia es omnipresente en la mesa mexicana.

No obstante, en los últimos años el cultivo se ha expandido a otras regiones y ha alcanzado una superficie de cosecha superior a las 800.000 hectáreas a nivel mundial.

Pese a que México es el número uno, otros países latinoamericanos como Perú, Chile y Colombia han seguido los pasos de nuestro país, diversificando sus zonas de cultivo para aprovechar las condiciones climáticas favorables. Esta diversificación ha contribuido significativamente al suministro constante de aguacates a lo largo del año.