Buenos Aires, Argentina.- El mercado de las bebidas sin alcohol viene manifestando un vertiginoso cambio en la tendencia. En la Argentina, el consumo de gaseosas va perdiendo terreno a manos de las aguas minerales y, especialmente, de las saborizadas. Coca-Cola y Pepsi apuestan sus acciones de marketing a captar ese nuevo interés de la gente.
Magna, H2O!, Aquarius, Levité, Ser, Bon Aqua. La lista de aguas saborizadas sin gas o ligeramente gasificadas, es cada vez más extensa en las góndolas de todos los puntos de venta de la Argentina. Comenzó como una tendencia pasajera, pero hoy, es una realidad: hay un nuevo mercado para esos productos.
Según publicó La Nación, citando a la consultora Claves ICSA, “si bien las gaseosas representan casi el 40 por ciento del mercado total de bebidas sin alcohol, en los últimos tres años su consumo viene mostrando una tendencia decreciente y pérdidas paulatinas de volumen con un promedio del 6 por ciento anual“.
La contrapartida son las aguas, que ya controlan un cuarto del mercado nacional de bebidas y vienen ganando participación en todas sus variantes: minerales, mineralizadas y saborizadas. Según La Nación, especialmente las saborizadas acumulan una tasa anual del 13 por ciento en los últimos cinco años.
La explicación: el consumidor prefiere productos cada vez más saludables.
Por esto, tanto Coca-Cola como Pepsico también se subieron a la tendencia, apostando a una diversificación de marcas y productos. Es algo que ya han hecho en otros países y que, ahora, aplican en la Argentina, donde las gaseosas enfrentan cada vez más cuestionamientos.
La estrategia desde el punto de vista de la publicidad es seguir el ejemplo de las cerveceras, que hace años impulsan campañas de consumo responsable, en respuesta a la presión que reciben por fabricar bebidas con alcohol.
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