Desde principios de 2016, el 78 por ciento de los mercadólogos refirió que el bloqueo de anuncios, el ad blocking tendría un efecto negativo en el ecosistema de la publicidad digital, es decir, la tecnología es mal visto por la mercadotecnia.
En el último informe de PageFair, se señala que el bloqueo de anuncios en internet ya no solo es en Occidente, sino que también está aumentando en Asia, pues tan solo Singapur ya bloquea el 30 por ciento de todos los anuncios publicitarios en su país.
Mientras el bloqueo global de anuncios es de 11 por ciento, la región de Asia-Pacífico es del 16 por ciento, incluyendo China o India, lo cual ya preocupa al sector del marketing digital, además de que son los países con mayor densidad de población del mundo.
Si bien es una estrategia de navegación sana en la red, los anunciantes no perciben que se trata de los cibernautas, por lo que las marcas deben incrementar el gasto para mantenerse en las primeras posiciones de búsqueda, así como en las interacciones de las redes sociales.
Para que los clientes potenciales vean un anuncio ahora deberán dar doble clic, no obstante, los anunciantes no utilizan completamente los datos post-clic, ya que solo basan sus estrategias con las impresiones y clics. Según Google, un consumidor pasa por un viaje de 11 puntos de contacto antes de decidir comprar un producto en línea.
Por lo que la nueva asignatura pendiente de los anunciantes es medir cuán profundamente interactúa el público con el contenido, además de sus interacciones, lo cual sería un paso importante para el engagement, ya que los anunciantes ahora necesitarán conocer si su producto está funcionando y si el marketing ayuda a solucionar ese problema.
Mediante el redireccionamiento, los mercadólogos ahora deberán seguir a sus audiencias con otros métodos, ya que la tasa de bloqueos de anuncios sigue en aumento.