Corría el año de 1991 cuando la firma de ropa deportiva estadounidense Nike lanzó al mercado su modelo “Huarache”, el cual representaba el futuro del calzado deportivo según la empresa, este ideal era el eje central de su campaña publicitaria; asimismo, este concepto fue diseñado por una de las personas más importantes dentro del sector, Tinker Hatfield, quien también fue el autor del modelo Air Jordan así como los Air Training, la primer línea de calzado orientada al cross training; por lo que representaba una caso seguro de éxito, sin embargo no sucedió así.
Uno de los valores agregados con los que contaba el modelo era que por primera ocasión un zapato deportivo contenía neopreno, lo que permitía al calzado adecuarse de manera perfecta al pie, además de que estaba basado en las botas de esquí acuático, uno de los deportes favoritos de Hatfield; no obstante, el prototipo del producto dividió opiniones y la mayoría de la gente los calificó como espantosos, por tal motivo no cumplió con las expectativas y resultaron un gran fracaso.
A pesar de que la publicidad no resultó atractiva, que el modelo fuera rechazado y de que la reputación en ese momento de uno de los diseñadores más importantes dentro del sector estuviera en juego, hubo un acontecimiento que marcó un punto de partida del que a la post, sería el modelo más vendido de la marca.
De acuerdo con el libro “Sneakers” elaborado por los periodistas Alex French y Howie Kahny, así como por el diseñador Rodrigo Corral; a uno de los gerentes de producto se le ocurrió una idea y en contra de los demás apostó por ordenar sin autorización previa la fabricación de cinco mil pares.
Una vez que el producto estuvo en sus manos, Tom Hartge, acudió a la maratón de Nueva York y luego de tres días de exhibición junto a Times Square logró vender todos los pares, “Se corrió la voz y se vendieron como pan caliente” recordó Hatfield.
Luego de un mes se vendió medio millón de zapatos deportivos; actualmente se ofertan cuatro millones de pares al año, en la publicación se indica también el marketing de nostalgia que realizó Nike durante 2014, cuando lanzó los colores originales del modelo Huarache, lo que derivó en el primer lugar de preferencia global en los años 2015 y 2016.
En mercadotecnia, como en diversos ámbitos de la vida, un fracaso representa una oportunidad, sí bien es cierto que en primer instancia cuando un objetivo no se concreta es complicado ver un área de éxito, se necesita correr algunos riesgos a favor de la marca.