A pesar que el tema de las criptomonedas está cada vez más presente en la vida cotidiana, aún hay muchos vacíos de conocimiento en la población respecto de cómo funcionan, de los conceptos básicos que deben conocerse para entender mejor el tema, de qué debo saber antes de invertir, de cómo hacerlo, cómo comprar, vender, transferir, y qué debo hacer para resguardar mis criptoactivos.
Trataré en esta columna de resumir lo más posible el Curso que acostumbro dictar para tal efecto, manejando nociones básicas que permitan profundizar más al respecto.
Lo primero que debemos manejar más allá del concepto técnico de blockchain y las criptomonedas, es qué son y la mejor forma de explicarlo es asumiendo que el primero es la vía por la que transitan unos vehículos de intercambio llamados criptomonedas. Imaginemos una autopista de muchos carriles con buena señalización y muy bien iluminadas, eso sería el blockchain; ahora imaginemos unos automóviles de alta gama, vehículos de carrera que en vez de transportar personas, transportan mensajes, transacciones, pagos e información.
Ahora, ¿qué tipo de vehículos (criptomonedas) transitan en estas autopistas? Basta con navegar en el sitio web de www.coinmarketcap.com para ver el número de activos que existen en ese instante, y que al momento de escribir esta columna aparecen 14.820 diferentes tipos de criptomonedas, que capitalizan en total unos US$2.670.543.206.367, de los cuales, las que dominan el mercado claramente son Bitcoin (BTC) con 41,7% y Ethereum (ETH) con 20,1%.
Existen además diferentes tipos de criptoactivos, algunos de pago o intercambio (como las que hemos vista en el párrafo anterior), otros solo de votos (como el de la página socios.com que permite a los inscritos votar por temas importante de los equipos de fútbol de los que son fanáticos), otros de recompensa (como los del buscador www.brave.com que te recompensan por ver publicidad), entre otros muchos.
En una pasada columna hablamos de los NFTs, de lo que significan y de por qué actualmente tienen valor y lo que representan a nivel de arte digital.
Otras de las criptomonedas más famosas y demandadas son Cardano (ADA), Solana (SOL), Ripple (XRP), entre otras. Recientemente han surgido algunas criptos, otras criptomonedas, o solo tokens, que han captado la atención de inversionistas, como Shiba Inu (SHB), Doge Coin (DUX), las cuales han subido de precio de manera repentina. Se dice que por especulación de las ballenas que dominan esos criptoactivos pero que en si no tienen un proyecto detrás, como quizás el caso de BTC, ETH.
Asimismo han nacido algunas criptomonedas que han sido un fracaso y donde lamentablemente mucha gente ha perdido dinero, como el caso de SQUID, la criptomoneda asociada a El Juego del Calamar, la famosa serie de Netflix (aclaremos que la nombrada cripto no tiene, ni tuvo nada que ver con plataforma de streaming), y que por especulación de las ballenas que concentraban la mayoría de SQUID, subió su valor a US$2.861 lo que provocó la inversión de muchas personas y luego su valor cayó a cero y sus desarrolladores desconectaron el token y se desaparecieron con poco más de US$4 millones.
Lo importante que debemos evaluar antes de invertir en una cripto es el proyecto que hay detrás de ella, para eso, basta con ir a alguna página (yo recomiendo www.messari.io) y descargar el whitepaper (papel blanco) de la cripto, y allí sabremos lo que implica, la blockchain sobre la cual se desplazará ese vehículo (la mayoría se apoyan en la blockchain de ETH) y podremos determinar si vale la pena colocar nuestro dinero allí o no.
Un ejemplo de otras plataformas que tienen un proyecto “serio” detrás son Avalanche (AVAX) diseñada para lanzar aplicaciones financieras de manera descentralizada, así como el desarrollo de smart contracts (contratos inteligentes) y cuya misión es competir con ETH. Otra plataforma es Audius (AUDIO) que sobre la autopista ETH busca competir con iTunes y SpotiFy, en el sentido de que las personas pagarán sólo por las canciones que descarguen y la totalidad de los fondos que paguen irán a los artistas, y no como sucede en la actualidad que reciben apenas una pequeña parte.
Otra forma de separar las criptomonedas es con base a la posibilidad de volatilidad de sus cotizaciones, así tenemos entonces a las no estables y las estables o las stablecoins, las cuales están asociados al valor de una moneda ‘fiat’ (como el dólar o el euro), a bienes materiales como el oro o los inmuebles, o a otra criptomoneda, lo que les da cierta estabilidad en cuanto a sus precios. Dentro de las stablecoins más conocidas Theter y TrueCoin.
Otro concepto que debemos manejar es el de las Ballenas, que son las personas o empresas que poseen la mayor cantidad de una cripto en específico. En la pestaña de las métricas de www.messari.io podremos ver la cantidad existente para de cada cripto y así saber el riesgo de que pocas personas puedan hacer que el precio de una criptomoneda suba o baje y disminuyamos el probabilidad de ser víctimas de especulaciones.
Una vez que hemos aprendido a identificar los diferentes tipos de criptomonedas, a saber averiguar en el whitepaper el proyecto o la fortaleza que haya detrás de ellas, y por ende a no caer en trampas o ser víctima de las especulaciones, debemos conocer cómo comprar, vender y transferirlas.
Las aplicaciones más conocidas y más usadas para esto son Binance, CoinBase, Coinmarket, entre otras. Para iniciar solo debemos abrir o crear una cuenta, para lo cual nos piden básicamente lo mismo, registrar nuestros datos, enviar una foto de alguna identificación (ID), tomarnos una ‘selfie’ y crear nuestra contraseña. Una vez enviado todo, solo nos queda esperar a que verifiquen nuestra identidad y en caso positivo, ya tendríamos nuestra cuenta.
Para comprar usaremos una tarjeta de crédito o un número de cuenta bancaria, y, con las limitaciones a nivel de riesgo que nos imponga cada aplicación con base a sus medidas de seguridad, podremos comprar de manera sencilla la criptomoneda que queramos. Lo bueno de estas aplicaciones es que normalmente te permiten sólo comenzar con poca cantidad y en la medida en que vas teniendo historial con ellos, el límite de la transacción aumenta.
En Coinbase y en Binance podremos tener nuestro propio Wallet y billetera de seguridad para proteger nuestros criptoactivos. Es muy importante abstenernos de darle nuestros códigos privados de seguridad a terceras personas, bajo ninguna circunstancia. Conozco el caso de una persona que tenía sus criptos en un wallet frío (pentdrive) y tenía una dificultad para recuperar la información y en una conferencia conversó con alguien del público y la persona amablemente se propuso a ayudarle y cuando llegó a su casa y fue a revisar su patrimonio, se dio cuenta de que le habían sacado todo el dinero. Estamos hablando de lo que al día de hoy sería poco más de US$700.000.
Para vender o transferir de nuestro portafolio basta con seguir las indicaciones de la aplicación, solicitar a quien nos venda o nos compre su código y copiarlo donde nos indique la app y con un solo clic habremos hecho la transferencia. Podremos vender y comprarle a terceros en criptos o en la moneda que queramos. Debemos ser conscientes de las comisiones de cada transacción que hagamos, por lo que otra recomendación es conocer de cada plataforma las comisiones que nos cobren ya que a veces es preferible pagar en moneda legal, que en criptomoneda.
Otra de los usos que podemos darle a nuestras criptos, dependiendo del portafolio que tengamos, es ganar intereses con ellas o hacer staking, como el caso de la plataforma Celsius, Cripto.com y Binance, entre otras. Recomiendo leer muy bien la propuesta de staking ya que en algunos casos no garantizan la devolución de nuestros activos.
Hemos hecho un viaje muy rápido por las principales cosas que debemos tener en cuenta al momento de invertir en criptomonedas, pero es importante dejar claro que esta columna apenas es una pequeña cápsula de todo el mundo de los criptoactivos, que cada día va creciendo y que representa el futuro de la tecnología.
Por último, me permito indicar que esta columna no representa una invitación a inversión, más bien busca levantarnos el interés de aprender bien y más acerca de este mundo y no caer en manos de personas inescrupulosas o especuladores que puedan hacernos perder nuestro dinero.