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Las conversaciones con el líder directo son fundamentales para recibir retroalimentación sobre el desempeño y para establecer metas claras que favorezcan el desarrollo profesional
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La confianza mutua entre empleados y jefes es un factor decisivo para el éxito organizacional.
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Según el experto en liderazgo Patrick Lencioni, la confianza se construye cuando los líderes son vulnerables y admiten sus errores, lo cual humaniza la figura del jefe.
La confianza entre los trabajadores y su jefe es uno de los pilares fundamentales para el buen funcionamiento de cualquier organización. Este vínculo no solo mejora la comunicación dentro del equipo, sino que también incrementa la productividad, el bienestar y la satisfacción laboral. Según un estudio realizado por Gallup, las relaciones de confianza entre líderes y empleados están directamente vinculadas con el desempeño de los equipos. Los empleados que confían en sus jefes son 12 veces más propensos a estar comprometidos con su trabajo y a tener un nivel de productividad más alto.
Los beneficios de la confianza en el entorno laboral son vastos. Cuando los empleados confían en sus superiores, se sienten más motivados para compartir ideas, ofrecer retroalimentación y asumir riesgos calculados que pueden resultar en innovaciones importantes. Además, un líder que fomenta un ambiente de confianza tiende a recibir un compromiso más fuerte de su equipo, lo que se traduce en un menor índice de rotación y una cultura organizacional más sólida. En este sentido, un estudio de la Universidad de Harvard indica que los equipos con una alta confianza interna tienen un 50% más de probabilidades de cumplir sus objetivos de manera eficaz.
Además, la confianza debe ser bilateral. Si bien es crucial que el jefe confíe en su equipo, también lo es que los empleados confíen en las decisiones y la visión del líder. Un informe de la consultora McKinsey revela que las empresas con un liderazgo transparente y ético experimentan un 25% más de crecimiento en sus resultados financieros, comparado con aquellas en las que la confianza entre jefe y empleado es baja.
El 81% de los trabajadores se acercan a su líder para resolver problemas
Una encuesta realizada por Indeed en enero de 2025, reveló que el 75% de los empleados se sienten seguros al iniciar conversaciones sobre su crecimiento, y el 81% de los trabajadores mexicanos se acercan proactivamente a sus líderes cuando tienen algún problema. Los trabajadores deben estar motivados a solicitar estas reuniones para discutir sus metas profesionales, desempeño, o ideas para mejorar la dinámica del equipo.
Estos espacios están diseñados para fortalecer la relación entre líder y empleado. Además de hablar sobre actualizaciones laborales, también son una oportunidad para mejorar habilidades de escucha, abordar retroalimentación o preocupaciones y conversar sobre planes de carrera. Comenzar el año con este tipo de reuniones es un momento ideal para establecer metas claras, identificar áreas de oportunidad y apoyarse mutuamente. También es una buena ocasión para fijar una fecha para la próxima reunión, ya sea en unas semanas o meses, y así monitorear el progreso en términos de desempeño laboral.
Otros aspectos a considerar para reuniones efectivas incluyen establecer un horario específico, reprogramar la reunión en caso de imprevistos y preparar una agenda de temas a tratar.
Las reuniones uno a uno efectivas ofrecen una variedad de beneficios para empleados, gerentes y la organización, como:
Mejor rendimiento: si los trabajadores se sienten escuchados periódicamente, se sienten tomados en cuenta, se sentirán valorados y favorecerá su rendimiento al estar más motivados.
Descubrir empleados con alto potencial: las conversaciones pueden revelar habilidades, pasiones o metas profesionales de los empleados. Esto también puede ayudarle a utilizar los talentos de los miembros de su equipo de manera eficaz ahora y ayudarlos a planificar el futuro.
Resolución de problemas: las reuniones 1:1 pueden revelar problemas que han pasado desapercibidos y, a su vez, proponer soluciones. Permitir que los empleados expresen inquietudes facilita resolver conflictos antes de que interfieran con las rutinas laborales.
Retroalimentación para un mejor liderazgo: la escucha activa de un líder puede mejorar la manera en que gestiona a sus equipos.
“Estar abiertos a comentarios y retroalimentación de ambas partes es fundamental para generar confianza. La comunicación asertiva es esencial para que la conversación fluya y sea efectiva, lo que favorece el desarrollo de confianza y permite atender el crecimiento profesional del empleado dentro de la empresa. Es importante evitar distracciones durante este tiempo, dedicando plena atención a la conversación. Estas reuniones son una oportunidad para inspirar a los miembros del equipo estableciendo metas realistas, identificando desafíos y resolviéndolos lo antes posible”, destaca Nelson Gomez, director de Indeed México.
