Datos de Pew Research indican que el 77 por ciento de los consumidores realizan compras basadas en marcas y no en utilidad de los productos que adquieren, lo cual indica que si una compañía cuenta con un nombre “poco atractivo”, eso puede modificar su percepción al público.
De acuerdo con CrowdSpring, elegir el nombre para una compañía puede ser un proceso lento y frustrante, sin embargo, puede ser determinante para la hora de atraer inversión, ya que muchos empresarios pueden pasar al siguiente archivo si el nombre no les agradó. Entre las recomendaciones para seleccionar un nombre, destaca:
Piensa en qué quieres que transmita el nombre. Se trata de una identidad corporativa, es un nombre que aparecerá en tarjetas de visita, papel con membrete, sitio web y materiales promocionales. Además, el nombre debe facilitar a los posibles clientes reconocer a la compañía.
Realiza una lluvia de ideas sobre posibles nombres. Diseñar un nombre es crear una identidad a la marca, por lo que debe ser un nombre que englobe los productos y servicios, además de cómo quieres que te describan. Además, si decides explorar en idiomas alternos puedes encontrar ideas inteligentes al respecto.
Entre más corto y fácil de recordar, mejor. Ejemplos sobran, Apple, Chanel, Virgin, Oreo, iPod, iPad, Sony, entre muchos otros, los cuales son más fáciles de deletrear y memorizar.
Evita nombres estrechos y literales. Un buen nombre evoluciona con la marca, es decir, “Tesla Motor” cambió su nombre a “Tesla Inc” cuando dejó de vender solo autos para convertirse en una empresa energética.
Evita los nombres geográficos. Nombres que hagan referencias a ciudades, estados o regiones son mala idea como nombre de empresas, ya que funcionan solo como nombre local, pero no será así cuando la compañía se expanda a otros estados u otros países.