En la era de la información, la conectividad es la clave para impulsar el progreso y la innovación en todas las esferas de la vida. Dice Pedro Brisson, director de Infraestructura y Redes de la Universidad de la Plata, que “con el advenimiento del 5G, la nueva generación de redes inalámbricas, estamos a punto de experimentar un cambio radical en la forma en que nos conectamos y comunicamos”.
El 5G, o quinta generación de tecnología de comunicación móvil, representa un avance significativo en comparación con su predecesor, el 4G. Aunque a menudo se asocia con velocidades de descarga más rápidas, su verdadero poder radica en su capacidad para habilitar una amplia gama de servicios y tecnologías emergentes. Se trata de un ecosistema conformado por múltiples tecnologías como inteligencia artificial, realidad aumentada, computación cercana al dispositivo y cobertura total, entre otras.
El 5G ofrece velocidades de datos significativamente más rápidas que el 4G, lo que permite descargas de alta velocidad y transmisiones de video sin interrupciones. Esto cambiará la forma en que consumimos medios, desde la transmisión de eventos en vivo en calidad 4K hasta experiencias de realidad virtual más inmersivas. La capacidad de transferencia supera ampliamente los requeridos en un dispositivo de uso personal, pero habilita a dispositivos más complejos y móviles a operar, por ejemplo en los casos de vehículos autónomos, telemedicina, etc.
Sin embargo, entre otros impactos positivos del 5 G está la democratización de la Información: Las redes 5G, al proporcionar acceso más rápido y confiable a la información en línea, benefician a los países en desarrollo al facilitar la educación en línea, el acceso a recursos de salud y la participación en la economía digital global.
La adopción de tecnologías avanzadas puede estimular la innovación y crear oportunidades económicas en países en desarrollo. Puede fomentar el emprendimiento, la creación de empleo y el crecimiento de sectores como la tecnología de la información y la comunicación.
Las aplicaciones de telemedicina, educación en línea y servicios gubernamentales electrónicos pueden mejorar la calidad de vida en regiones remotas y sub atendidas, contribuyendo así a la reducción de la brecha en la prestación de servicios básicos.
Si se gestionan adecuadamente, mediante la implementación de Políticas de Inclusión Digital, Asociaciones Público-Privadas para ampliar los despliegues, Desarrollo de Capacidades, etc., las tecnologías avanzadas pueden ayudar a cerrar la brecha digital al proporcionar acceso a información, oportunidades económicas y servicios esenciales en áreas que anteriormente estaban desconectadas. Sin embargo, se requerirá un esfuerzo concertado a nivel internacional para garantizar que estos beneficios lleguen a todas las poblaciones, independientemente de su ubicación o nivel de desarrollo económico.
El 5G es una tecnología transformadora que cambiará la forma en que vivimos, trabajamos y nos comunicamos. Asegura Brisson que “su capacidad para habilitar la IA, el edge computing y la conectividad global a través de tecnologías satelitales de baja altura promete un futuro emocionante lleno de posibilidades. Además, su impacto ambiental, junto con políticas adecuadas, puede contribuir a una mayor sostenibilidad, y su implementación estratégica puede ayudar a cerrar la brecha digital y mejorar la vida de comunidades en todo el mundo”.
Se estima que el impacto económico de esta tecnología para 2035 será de 13.200 billones de dólares.
En nuestro país, con el fin de contribuir para la democratización de la información en el contexto del 5 G, AT&T anunció planes que incluyen las seis redes sociales ilimitadas que los usuarios pueden elegir de una lista de 16 disponibles: Facebook, Instagram, X, WhatsApp, Snapchat, Uber, Ubear Eats, Messenger, Waze, Google Maps, Rappi, DiDi, Didi Food, Telegram. LinkedIn y Pinterest. TikTok es el gran ausente para consumo ilimitado.