Luego de que, a decir de las autoridad de salud, lo peor de la emergencia sanitaria ha pasado, los mexicanos se enfrentan a una nueva crisis relacionada con la economía, en donde los CEO’s y sus empresas habrán de tomar decisiones para buscar un proceso de reactivación efectivo y, sobre todo, rentable.
Adaptarse a nuevas condiciones de mercado será la norma y lo cierto es que este proceso de ajuste será largo y con pérdidas.
Sin normalidad en el mediano plazo
A decir de una encuesta elaborada por Mercer, que fue ejecutada entre 290 empresas en 24 estados, con una representación de 997 mil 448 empleados, para el 56 por ciento de los corporativos pronostica que su operación volverá a la normalidad dentro de 3 a 6 meses.
El 21 por ciento asegura que este escenario podría llegar en menos de tres meses, mientras que 12 por ciento afirma que el tiempo que esto llevará será exactamente un año.
Lo interesante está es que si la pandemia y las medidas de aislamiento continuaran más de 3 meses, el 58 por ciento de las empresas no se consideran listas para enfrentar el reto.
Lo anterior tiene lógica si consideramos que el 80 por ciento de los participantes ha experimentado una baja en sus ventas o producción desde marzo a consecuencia de los ajustes del mercado ante el coronavirus, de las cuales el 48 por ciento refiere entre un 10 por ciento a un 30 por ciento de decremento.
De esta manera estamos frente a un clima de especial incertidumbre, fenómeno que no es local y que afectará a las decisiones que tomen los CEO’s en México y el mundo.
CEO’s ante la nueva normalidad
Esta premisa encuentra sustento en el estudio “Perspectiva Global del CEO 2020, edición especial Covid-19” elaborador por KPMG, el cual indica que apenas un 31 por ciento de los directores generales en México tiene una buena expectativa sobre la recuperación de la actividad económica en el país.
En buena medida, estas expectativas tienen que ver con lo vivido durante la pandemia, en donde a causa de las complicaciones económicas que se vieron en medio de la emergencia sanitaria, 53 por ciento de los CEO’s en México admitió haber disminuido su propia compensación. Entre los directivos a nivel mundial, este porcentaje se ubicó en 63 por ciento.
Adicional, para evitar afectaciones a su empresa, mejorar la rentabilidad y evitar recortes masivos de personal, el 33 por ciento de los CEO’s mexicanos renunciaron a su bono a anual.
Lo interesante de este estudio está en tres directrices que indican cómo esperan abrazar los CEO’s del país la nueva normalidad en donde las nuevas tecnologías son puntos clave.
Capitalizar digital
El 88 por ciento de los CEO’s afirman que aprovecharan la comunicación y colaboración digital, lo que de manera directa dejará cambios permanentes en la manera en la que operarán las organizaciones en los próximos meses.
Las competencias y conocimientos del personal serán totalmente distintas y tendrán un fuerte enfoque a digital.
Trabajo a distancia
En esta misma línea, el 44 por ciento de los directivos afirmó que el trabajo a distancia amplió las opciones de talento disponible en el país, por lo que se trata de un modelo de trabajo que perdurará cuando menos en los siguientes meses. Esto acrecentará las contrataciones a distancia para cumplir tareas especializadas temporales.
Oficinas más pequeñas
Por último, el 69 por ciento de los CEO’s afirma que reducirá cuando menos en un 69 por ciento el espacio físico de sus oficinas.
La decisión cambiará por completo la logística de trabajo, en donde jornadas más reducidas y por turnos puede ser parte de la “nueva normalidad” que perdurará cuando menos por seis meses.