Correr es el deporte preferido de miles en México y en otros países. Un deporte realmente fascinante que se realiza con relativa facilidad y que se encuentra al alcance de todos. La necesidad de hacer deporte ante el incremento de enfermedades derivadas de los malos hábitos y el sedentarismo hacen de correr un extraordinario antídoto.
Veamos entonces: ¿es cierto que este deporte está en expansión o todo lo contrario? Estadísticas recogidas entre 1986 y el año 2018 nos permitirán salir de dudas; agrupan más de 100 millones de resultados y más de 70 mil eventos realizados en Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá, Australia, Asia, África y América del Sur, sumando un total de 193 países.
Los participantes en los distintos eventos y sus distancias había registrado un crecimiento sostenido alcanzando un pico en el año 2016. De ese año hasta el 2018 se registró una caída del 13 por ciento. Es decir, en 2016 fueron 9.1 millones de corredores registrando resultados en eventos y para el 2018 disminuyeron a 7.9.
En el análisis de las cifras son los medios maratones y las carreras de 5 kilómetros los eventos que registraron la mayor caída. Los eventos de 10 kilómetros y los maratones son los más estables en su número de participantes a través del tiempo.
El declive contrasta de manera importante con el crecimiento que se ha tenido en el número de eventos y sus participantes en los últimos años. Del 2008 al 2018 se registró un crecimiento del 57 por ciento, descontado ya el decrecimiento anteriormente descrito.
Una de las hipótesis que pudiera explicar este comportamiento, es que algunos atletas que solían participar en este tipo de eventos han migrado a otros deportes como lo son el triatlón en sus diferentes distancias o las carreras de larga distancia como los ultramaratones.
Seguramente estas cifras se verán modificadas a causa del Covid 19. Los hábitos de los corredores han cambiado radicalmente. Hoy entrenamos y competimos de manera diferente. En prácticamente el último año no hemos podido correr como solíamos hacerlo. Para poder determinar los efectos, será necesario contabilizar el número de resultados que se registran ahora en solitario, en casa, de manera virtual. Me atrevo a asegurar, que serán menos y estos resultados redundarán en mayores problemas de salud asociados al sedentarismo, como lo son la obesidad e hipertensión, entre otras.