Brasil.- La planta de General Motors de São José dos Campos decidió darle vacaciones colectivas a más de 2 mil empleados debido a la cancelación de un pedido de 15 mil carros que iba a comprar la filial mexicana. Allí fabrican la pickup S10 y el SUV Trailblazer.
Las implicancias del llamado “efecto Trump” en Latinoamérica están golpeando a menos de un mes de que el magnate haya asumido la presidencia de los Estados Unidos.
Al muro, a la probable tasa a productos mexicanos, a la cancelación de importaciones de limones argentinos, se suma ahora la cancelación de un pedido de la filial mexicana a la fábrica de São José dos Campos, a 100 km de Sao Paulo, en Brasil, publicó OGlobo.
La decisión deriva entonces en la suspensión de 2.200 de los 5.000 trabajadores de la terminal automotriz por 15 días, sin salario, hasta el 26 de febrero. En esa fábrica se producen los modelos S10 y Trailblazer de General Motors, explica Automotive Business.
De acuerdo con el Sindicato de Metalúrgicos, la medida hará que los empleados regresen a trabajar el día 2 de marzo, luego de los festejos de Carnaval en Brasil.
El escenario es preocupante porque las ventas hacia México de la fábrica paulista representan el 27 por ciento del total, por lo que si la medida se vuelve permanente y no hay futuros pedidos, podrían ser despedidos casi la mitad de los empleados.
Por causa de #Trump, #GM cancela vendas ao México e confirma férias na fábrica de São José dos Campos: https://t.co/ePOMns6nt1 pic.twitter.com/CEqkpu9pXy
— Automotive Business (@automotiveb) 10 de febrero de 2017
Asimismo, hay que recordar que la planta de GM en São Caetano también ya anunció vacaciones colectivas para 6 mil trabajadores entre el 25 de febrero y el 27 de marzo próximos.
La asociación que agrupa a las automotrices en Brasil redujo su proyección de crecimiento de ventas para el 2017 a sólo un 4%. La crisis del sector ya lleva cuatro años.
“Podría ser una consecuencia de las relaciones diplomáticas entre México y Estados Unidos después de que Donald Trump asumió el poder”, había dicho a comienzos de febrero el líder sindical Antonio Ferreira de Barros, cuando circulaba la versión de posibles suspensiones.
Cambios
Los cambios por el “efecto Trump” en GM son incesantes. En enero se difundió que la empresa recortará 625 puestos en su planta de ensamblaje en Ingersoll, Ontario, en Canadá, para fines de julio y llevará los respectivos empleos a México, según el mayor sindicato de la industria en Canadá.
La nueva medida con la cancelación de la importación desde Brasil tendería a fortalecer la fabricación de unidades en México por si General Motors (presionada por Trump) debe trasladar a Estados Unidos más capital productivo.