Esta mañana hablamos de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump amagó con imponer mayores impuestos a General Motors (GM) por producir su modelo Cruze en México, extendiendo las duras críticas contra compañías que tienen parte de su producción fuera de territorio estadounidense.
Hoy mismo, Ford Motor Company anunció la cancelación de sus nuevas inversiones en México, en particular, la planta de San Luis Potosí, con un valor estimado de mil 600 millones de dólares.
Esto confirma las palabras que había declarado Trump hace unos meses a través de su cuenta de Twitter, en las que aseguraba que Bill Ford, presidente de Ford, le aseguró que mantendría su planta de Lincoln en Kentucky, no México.
Just got a call from my friend Bill Ford, Chairman of Ford, who advised me that he will be keeping the Lincoln plant in Kentucky – no Mexico
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 18 de noviembre de 2016
I worked hard with Bill Ford to keep the Lincoln plant in Kentucky. I owed it to the great State of Kentucky for their confidence in me!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 18 de noviembre de 2016
Esto pese a que el propio Mark Fields, CEO de la automotriz, afirmara semanas después, que Ford estaba dispuesta a trabajar para mantener los puestos de trabajo creados por la compañía en territorio estadounidense, esto sólo si la nueva administración planteaba las condiciones favorables para que esto se pudiera llevar a cabo.
Parece que Trump encontró la fórmula para negociar la permanencia de Ford en Estados Unidos, pues la automotriz anunció que de los mil 600 millones que invertiría en México, 700 millones los destinará para su planta en Michigan, como parte de su estrategia de expansión en su oferta de vehículos eléctricos, híbridos y autónomos, así como los modelos Mustang y Lincoln Continental.
Sin embargo, de acuerdo con Fields, no saldrán por completo de México, pues continuarán construyendo el modelo Focus en su planta de Hermosillo, Sonora -algo previsto para la planta de San Luis- con la finalidad de mejorar la rentabilidad de la compañía.
No obstante, el CEO de la compañía aseguró a medios estadounidenses que esta decisión no corresponde a una concesión al Trump, tras lo trascendido en meses anteriores. Sin embargo, se da en el mismo día en el que el presidente electo amaga con imponer mayores impuestos a GM, el mayor fabricante de autos en Estados Unidos.
El efecto de esta decisión ya se nota en los mercados. Las acciones de Ford en el índice NYSE de la bolsa de Nueva York ganan más de 3 por ciento a 12.54 dólares. Mientras que en México, se resintió ya que minutos después el tipo de cambio subió a 20.91 pesos por dólar.