Dice el dicho que no hay plazo que no se cumpla ni fecha que no se llegue; a pesar de los llantos y patadas, Donald Trump jurará como presidente de los Estados Unidos este viernes 20 de Enero. Será el inicio de una era, dicen los más pesimistas; será solo un cambio de terreno de juego, dicen los optimistas.
Lo cierto es que CAMBIO es lo que mejor define este momento. Pero, ¿qué efectos sentiremos las agencias de publicidad en nuestra realidad cotidiana? Tomando el contexto como referencia anticipo estos escenarios.
Los pros
Más recurso humano equivale a guerra de sueldos bajos. Mucho se habla de una recesión en la economía interna de México y de la posibilidad de presentarse despidos masivos en la segunda mitad del año. Como cualquier libre mercado, puede incrementar la oferta de talento, escenario que favorecerá a los empleadores a la hora de elegir.
Mucho se habla del renacimiento del nacionalismo mexicano en forma de innovación y nuevos productos. Esa tendencia se ha venido cultivando desde 2006 con la creación de organismos y dependencias que promueven el emprendimiento. Ojalá que el ecosistema emprendedor ya esté maduro para generar alternativas hacia el mercado interno.
Con el cierre de algunas plantas armadoras y otras manufactureras, se pone el escenario ideal para la llegada de otras marcas provenientes de Asia o Europa. El caso de la planta de Carrier en Nuevo León es un ejemplo de industrias casi listas para ser operadas; oferta quizá atractiva para otras marcas de electrodomésticos.
El señor Trump nos dará mucho para trabajar, es un villano provocador de memes e historias gráficas que mantendrá ocupada a los generadores de contenidos. Además no olvidemos que él es un baby boomer; se evidencia basando su estrategia proteccionista en las armadoras de autos, no sabe que el verdadero negocio del futuro está en las tecnologías. Si Estados Unidos entrara en recesión, no dudo que algunas empresas de tecnología migren o incrementen sus actividades en Guadalajara u otros destinos mexicanos pasando desapercibidos a los ojos del gobierno americano.
Los contras
Mientras siga subiendo el dólar, seguirán aumentando su precio los commodities de las agencias, como las licencias de uso de software o las pólizas mensuales de los Software as a Service. Recomiendo recortar y dejar lo estrictamente necesario en términos de ahorro de tiempo.
Como efecto dominó, no descartemos las reestructuras o cierres de departamentos de Marketing de empresas americanas; ya lo inició Google la semana pasada migrando sus operaciones a Argentina después de un despido masivo de asesores certificados sin dar mayor explicación. Además de otras repercusiones derivadas de fenómenos económicos como la reducción del gasto en el consumo.
Se cual sea el escenario, ¡que empiecen los juegos del hambre!