Si bien es cierto que Netflix no fue el primer servicio de video on demand vía plataformas digitales, también lo es que desde que irrumpió el panorama de consumo de contenidos cambió radicalmente.
Esto se debe a que este segmento ha evolucionado a un ritmo acelerado en los últimos años, actualmente los consumidores tienen hábitos, patrones y gustos diferentes.
Sólo para el cierre de este año, el Video Streaming on Demand (SVOD) representará ingresos por más de 19 mil millones de dólares a nivel global, de acuerdo con datos proyectados en Statista.
Y, es que el impacto de plataformas como Netflix ha motivado a que surjan y crezcan otras opciones como Hulu, Amazon Prime Video o el caso de Blim y Claro Video, en México.
Con el paso del tiempo ese tipo de servicios han ganado en popularidad y adopción e gran media por el crecimiento en penetración y velocidad del internet en diferentes mercados, tanto que proyecciones de eMarketer apuntan a que para el cierre de este año, más del 10 por ciento de la población mundial (cerca de 765 millones de personas) usará un servicio de video de suscripción Over The Top (OTT) al menos una vez al mes.
Esta proyección refuerza los datos arrojados por un reciente reporte elaborado por Zenith, que señala que el consumo promedio a nivel global de video online es de 67 minutos al día.
Este comportamiento de las audiencias ha impactado de manera importante en medios ‘tradicionales, de ahí que grandes cadenas como FOX, BBC, CBS e incluso Lionsgate estén trabajando con proyectos propios.