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@GFCam

Se siente alivio ver en las pequeñas acciones cómo todos podemos educar a la mercadotecnia, es decir, cómo un solo post es capaz de mover posturas. En este caso se trata de un post que además de posturas, movió maniquíes de mujeres esqueléticas de una tienda de ropa llamada Topshop en el Reino Unido.

Poco nos quejamos las mujeres de una realidad que es gravísima. Casi no hay ropa para mujeres comunes y corrientes. Les voy a confesar algo: tengo tetas grandes que difícillmente encajan en una blusa sin dejar los botones a puntos de abrirse. A otras les pasa con las caderas, o con los brazos, o los muslos. Y por lo general los diseñadores de ropa no piensan en nosotras, las deformes, perdón, las deformemente normales.

Vuelvo a lo que le sucedió a Topshop. Pues una clienta –que merece el crédito, como no: Laura Barry- decidió tomarle fotos a sus maniquíes de exhibición, extremadamente delgados, las posteó en redes sociales y se quejó por lo “ridículamente pequeños” que eran esos cuerpos de plástico. Pues la tienda respondió con argumentos tibios, más bien tontos, como que sus tallas se debían a la fibra de vidrio de la que estaban hechos los maniquíes. O que eran de ese tamaño para poder vestirlos y desvestirlos con más fácilidad. También respondieron que esas muñecas no representaban el cuerpo femenino sino que sólo servían para resaltar la ropa que venden. En fin…

Con inteligencia, Laura continuó su batalla al decir: “Creo que sus maniquíes y anuncios hacen sentir inseguras a muchas mujeres inteligentes, fuertes y guapas”. Y más aún, se respaldó en estudios científicos que demuestran los problemas que causan los modelos de belleza “no reales” que exponen las marcas. Una farsa que al final es responsable de enfermedades físicas y mentales, así como incluso de suicidios.

Me solidarizo 100 por ciento con Laura. ¡Que las marcas nos respeten como somos! ¡Que no pretendan que quepamos a fuerza en sus vestidos de barbies! ¡Las barbies no existen! Pues lo interesante de esta historia es que, gracias al respeto que le tienen las marcas a las redes sociales, Topshop cambió su modelo estético para sus nuevas campañas de otoño-invierno.

Es un gran logro, sin duda, que demos esos pasitos. No en vano en Francia se aprobó, recientemente, una ley que prohibe a modelos extra delgadas desfilar en pasarelas. De lo contrario: multas y hasta cárcel. Incluso allí las agencias de modelaje deben presentar certificados médicos de nutrición de sus representadas para que formen parte de algún evento.
Seguimos dando pasos…