La percepción de la situación económica es un elemento que ayuda a entender al mercado desde la perspectiva de imagen y la efectividad de las administraciones, por lograr promover una imagen con base en estrategias de marketing gubernamental, entre otras.
Cifras del IMF proyectan que el Producto Interno Bruto (PIB) alcance los mil 63 billones de dólares, mientras que para 2020 este crecerá hasta los mil 324.52 billones de dólares.
A partir de este escenario es interesante observar la percepción que ocurre dentro del mercado mexicano, sobre todo cuando los contextos internacionales están obligando a pensar en alternativas que resuelvan los sobresaltos en la economía mexicana.
Lo anterior nos hace observar cómo podría ajustarse el país a tendencias que incentiven la economía interna, como respuesta a un posible impacto por decisiones tomadas en países como Estados Unidos.
Esto ya motivó a organismos como el Consejo Coordinador Empresarial a advertir la necesidad de tener una estrategia emergente que detonen el mercado interno con medidas como políticas que puedan continuarse a pesar de los cambios de administración, programas sociales libres de prácticas clientelares, gasto público oportuno, asociaciones público-privadas, banca de desarrollo, política de estímulos fiscales, mantener niveles de reservas internacionales, entre otras medidas.
Este marco nos hace observar datos del estudio: Factores Socioeconómicos que Influyen en tu Consumo.
Los datos que trascienden dentro de este documento es que solo un 28 por ciento consideró que la situación económica mejoró contra un 37.2 por ciento que reconoció que esta situación empeoró.