La década entrante significará el inicio de una etapa en la que la tecnología será el principal estandarte de desarrollo para la mayoría de los sectores de la industria así como de las naciones; de una manera representativa, la realización de los Juegos Olímpicos en Tokio serán prueba de ello.
A su vez, el que sea Japón el país que albergue la justa deportiva marcará la entrada a una nueva revolución en la que el objetivo será el consumo, la oferta de productos y servicios tendrán como valor agregado la experiencia. Asimismo, la inteligencia artificial será un factor fundamental para acelerar este proceso.
Prueba de ello será el anunció recién realizado por Nissan para incorporar un servicio de taxis autónomos el cual se denominó “Easy Ride”, mismo que se llevará a cabo con la firma tecnológica DeNa. La armadora japonesa informó que en marzo del próximo año se ensayarán por primera vez con público general y en condiciones reales en un barrio de Yokohama.
De acuerdo con la agencia AFP, el test durará 15 días e incluirá dos unidades autónomas las cuales estarán puestas a disposición de la gente sin costo alguno, que podrán reservarse mediante una aplicación. Con este evento la firma buscará medir el grado de aceptación de la gente ante la iniciativa.
Según un estudio elaborado por el gabinete Roland Berger, para 2030 los taxis asistidos por inteligencia artificial podría representar hasta el 40 por ciento de los beneficios del sector automotriz, al tiempo que predice un declive de hasta un 30 por ciento en la demanda de chóferes particulares.
La tendencia en este sector ha llamado el interés de prácticamente toda la industria, además de empresas tecnológicas de la talla de Google, Apple, entre otros.