En el marco del VIII Foro EstratĆ©gico Mundial celebrado en Miami, el secretario de EconomĆa de MĆ©xico, Ildefonso Guajardo, afirmó que la nueva versión del Tratado de Libre Comercio de AmĆ©rica del Norte (TLCAN) se ha redactado entre un 70 y 80 por ciento.
En sus palabras, mĆ”s del 70 por ciento del nuevo acuerdo comercial āestĆ” ya en blanco y negro (redactado), pero los temas mĆ”s complejos aĆŗn estĆ”n pendientesā.
AĆŗn cuando esta declaración intenta dar algo de certidumbre a un tema del cual se sabe poco, la realidad es que todavĆa son muchas las dudas que giran entorno a los acuerdos comerciales a los que llagarĆ” la relación tripartita entre MĆ©xico, Estados Unidos y CanadĆ”.
De frente a la revolución digital, sin duda uno de los temas que mayor expectativa causa son aquellas normas que dictarĆ”n el futuro del comercio electrónico entre las tres naciones, al considerar esta forma de comercialización como uno de los motores futuros que impulsarĆ” el comercio dentro de los paĆses involucrados.
En este sentido, datos entregados por Statista indican que Estados Unidos se ubica como el segundo mercado mĆ”s importante por ventas generadas a travĆ©s de plataformas e-commerce, sólo superado por China. Se espera que durante esta aƱo, la Unión Americana registre ingresos por 431.84 mil millones de dólares gracias a las ventas generadas en lĆnea, tema que contrasta con los 1,208.31mil millones esperados para China y los 110.32 mil millones que reportarĆ” Reino Unido -tercer mercado mĆ”s importante al respecto-.
CanadĆ” participa en el rubro con ventas calculadas para este aƱo cercanas a los 20 mil 159 millones de dólares, mientras que MĆ©xico -considerado como uno de los 20 paĆses con mayor potencial para el crecimiento del comercio electrónico en el mundo- alcanzarĆ” durante 2019, ingresos por ventas calculados en 13 mil 270 millones de dólares, cifra que representa mĆ”s del doble de los 5 mil 700 millones de dólares que se prevĆ©n por dicho concepto para el cierre de este aƱo.
La propuesta mĆ”s sonada al respecto tiene que ver con la propuesta de āemparejarā el monto sin impuesto de compras en comercio electrónico, el cual es bastante dispar entre las las tres naciones involucradas.
Con un posible cierre de las negociaciones en el futuro inmediato es importante poner sobre la mesa los posibles escenarios que resultarĆan si esta propuesta llega a convoyase en un hecho tangible.
Lo que sabemos
Diversos miembros del Congreso de Estados Unidos han exigido en diversas ocasiones a su representante comercial, Robert Lighthizer, llegar a un acuerdo dentro del TLCAN en el que se establezca el lĆmite del valor de las compras por internet que no pagan arancel en 800 dólares.
Hasta ahora, el mÔximo nivel de una compra para evitar el pago de arancel, para Estados Unidos es de 800 dólares, para CanadÔ se ubica en 16 dólares y para México topa en 50 dólares.
De adoptar la propuesta norteamericana en la materia, significarĆa que se podrĆan comprar artĆculos en pĆ”ginas de comercio electrónico procedentes de Estados Unidos y CanadĆ” por hasta 800 pesos sin pagar ningĆŗn impuesto.
Los efectos que traerĆa consigo esta propuesta en caso de llevarse a cabo serĆan diversos en función de la óptica sobre la cual se lean:
Mejores opciones para el consumidor
La adopción de esta medida podrĆa ser un beneficio para su bolsillo y sus interĆ©s. Menos trĆ”mites e impuestos se traducirĆa en mayor y mejor acceso a productos de menor precio. Comprar productos internacionales -cuando menos procedentes de los tres paĆses involucrados- seria mĆ”s sencillo y quizĆ” mĆ”s barato lo que mejorarĆa tato la demanda como la competencia.
Impulso par ala industria del e-commerce
Con menos trĆ”mites e impuestos, la demanda de tiempos de entrega mĆ”s Ć”giles, flexibles, económicos y puntuales que ha sido una de las grandes brechas para el sector del e-commerce podrĆa comenzar a cerrarse, lo que una vez mĆ”s traerĆa beneficios para el cliente.
Recordemos que un reciente estudio elaborado por MetaPack detalla el 66 por ciento de los shoppers define su preferencia a una tienda online con base en los atractivo de sus opciones de entrega, mientras que el 49 por ciento de los mismos pagarĆa mĆ”s por obtener mejores soluciones de entrega en cuanto a rapidez y comodidad.
Esta consecuencia podrĆa derivar en una mejor salud para el comercio en lĆnea so consideramos que el 44 por ciento de los shoppers no finaliza una compra en lĆnea a consecuencia de los largos tiempos de entrega del producto.
Importaciones de contrabando
Aunque las ventajas podrĆan ser muchas, lo cierto es que dĀ”reducir los montos para impuestos en compras online podrĆa acrecentar un problema que afecta tanto a clientes finales como a productos y distribuidores de mercancĆa: el contrabando.
A principios de 2016, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) alertaba sobre la entrada de mercancĆa de contrabando proveniente de AmĆ©rica del Norte relacionada con productos chinos, como consecuencia de prĆ”cticas poco Ć©ticas de exportadores chinos que aprovechar los tratados de libre comercio que Mexico tiene con diversos paĆses, para triangular el transporte y evitar impuestos.
Con un aumento en los montos de mercancĆa libre de impuestos estas prĆ”cticas se beneficiarĆan, lo que representarĆa pĆ©rdidas importantes para la economĆa de los paĆses involucrados. Tan sólo en MĆ©xico, la venta y distribución de reductos de contrabando representa un quebranto de 236 mil millones anuales, segĆŗn la CĆ”mara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra).
PyMes comprometidas
En este mismo sentido, las pequeƱas y medianas empresas se verĆ”n afectadas en su crecimiento y existencia. Un aumento en el margen de monto para pagar impuestos, las pondrĆa en competencia directa con las grandes empresas de e-commerce originarias de los paĆses involucrados en el acuerdo asĆ como otras importaciones de terceros que podrĆan beneficiarse. Conquistar al comprador serĆ” una tarea cada vez mĆ”s compleja.
La pelea por precios bajos no podrĆa ser opción ya que un distribuidor local se ve limitado a competir en ese terreno al tener que cumplir con sus responsabilidades fiscales, mismas que de una u otra manera se trasladan al precio final de su oferta.