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El e-commerce artesanal (la venta de artículos por parte de personas físicas o PyMEs a través de su propio sitio o redes sociales) se está popularizando muy rápido.
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Este formato lo han sabido aprovechar los emprendedores para poder distribuir los productos que desarrollan.
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El 80 por ciento de las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) venden sus productos a través del comercio electrónico.
El e-commerce en México sigue creciendo: en el último año, las ventas en línea subieron 28.3 por ciento, lo que significa un negocio de 17 mil millones de dólares, según la Asociación de Internet; sin embargo, la venta de artículos por parte de personas físicas o PyMEs a través de su propio sitio o redes sociales el que se está popularizando más rápido.
Este boom, llamado e-commerce artesanal, lo han sabido aprovechar los emprendedores para poder distribuir los productos que desarrollan, pero cuando una empresa se consolida el principal reto es la logística, indicó Ilan Epelbaum, director general de Mail Boxes Etc. México (MBE).
“El verdadero reto del comercio artesanal está en la distribución y entrega de sus productos. Vender unas cuantas piezas no es complicado si el mismo vendedor imprime su guía y lleva el paquete, pero cuando se dan los crecimientos exponenciales que estamos viendo, se topan con que no cuentan con un plan de logística que les permita entregar muchos productos en tiempo y forma”, destacó Epelbaum.
En la actualidad, el 80 por ciento de las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) venden sus productos a través del comercio electrónico (The Coctail Anlysis, 2017), pero al momento de crecer, el tema logístico se convierte en un problema. Ejemplo de esto es Querida Agenda y Gugú Ámbar, dos exitosas micro empresas mexicanas que en sus inicios afrontaron el reto de distribución.
Para Marisa Chambón y Pamela Romo, fundadoras de “Querida Agenda”, la inexperiencia las hizo enfrentarse a varios problemas, entre ellos, cómo lograr exitosamente su primer envío de mil 500 agendas. Al principio fijaron un costo de envío muy bajo lo que les ocasionó pérdidas, pues ellas tenían que cubrir el resto del envío.
Cuando decidieron emprender no pensaron en que vender agendas requiere una distribución precisa en cuestión de tiempos, sobre todo porque la mayoría de las personas las adquieren antes de fin de año.
Así, en diciembre de 2017, se encontraron con que debían realizar el envío de 700 agendas urgentemente, por lo que optaron por hacerlo ellas mismas: las empacaron, las llevaron a la mensajería y generaron las guías de entrega para darle seguimiento a cada envío.
“Fue un caos, la mayoría de las veces desconocíamos el estatus de entrega, los paquetes se perdían en el camino o no llegaban a su destino. Nuestra salvación fue encontrar a Mail Boxes Etc, que nos trajo una solución para el tema de envíos.
Hoy, es nuestro socio estratégico, tenemos un mejor control y hasta generamos ahorros en el tema logístico”, explicó Marisa Chambón.
A menos de un año que lanzaron la empresa, han tenido tal éxito que hoy cuentan con más de 25 distribuidoras en la República Mexicana y han ampliado su gama de productos.